Una invasión de algas marinas de unos 18,500 km cuadrados (apróximadamene dos veces el tamaño de la ciudad de Los Ángeles) ha estado invadiendo costas chinas en el último mes. Los bañistas de la costa de Qingdao, al noroeste de ese país, se encuentran con un masa verde de unos 40 cm de espesor.
Imagínense que alegremente deciden ir de vacaciones a la playa. Llevan con ustedes a toda la familia, tienen las bermudas listas, las sombrillas, las cervezas y las palitas para hacer castillos de arena. Por fin llegan a su destino y bajan corriendo para meterse al mar. Van como locos por la arena, se lanza al agua y de pronto… ¡Una masa verde mutante lo invade todo y rodea su cuerpo de algo viscoso y escurridizo!, ¡aaaaaaaaaaaaaaah!
Se trata de una especie de alga cuyo nombre científico es enteromorpha prolifera, mejor conocida por los locales como “huai“. En realidad se trata de un fenómeno natural que año con año ocurre en las costas de Qingdao (que casualmente en chino significa “isla verde”). Las autoridades han instalado una extensa barrera de redes que normalmente detienen el crecimiento de esta planta; sin embargo, la invasión de este año ha sido tan masiva que fue imposible detenerla.
La “huai” no es peligrosa para los humanos, y después de el shock inicial, los bañistas se relajaron y jugaron alegremente con la planta. Incluso en algunas partes de China se considera a esta alga un lujo gastronómico.
El fenómeno natural se lleva a cabo por las condiciones de la zona y porque en esta época del año la temperatura es ideal para la reproducción de estas algas. Conforme pasen los días, la temperatura subirá y las plantas irán muriendo.
Yo no sé ustedes, pero a mí me parece que los bañistas se la pasan muy bien jugando al “monstruo del pantano”.