Reportero de la sección policíaca del diario El Imparcial, de Oaxaca, Alberto López Bello fue encontrado muerto el 17 de julio de 2013 en un paraje conocido como “La Humedad”. De acuerdo con el titular de la Procuraduría General de Justicia de Oaxaca (PGJE), Manuel de Jesús López, el periodista y un empleado del municipio de Oaxaca (con quien fue encontrado) fueron “victimados con piedras”.
Meses antes de su muerte, Alberto López fue detenido por tomar fotografías a una narcomanta que un grupo delictivo dejó en la avenida Símbolos Patrios. La policía lo arrestó bajo el cargo de que él y su acompañante y colega, Jacobo Robles, habían colocado la manta. “Los tuvieron encerrados en el cuartel general de la Procuraduría General de la República estatal durante cinco horas y al no presentar evidencia de los cargos que les imputaban, los liberaron. Sin embargo, él sabía que se estaba adentrando en terreno peligroso, puesto que le parecía extraña la avidez con que les decían que esas fotos no debían publicarse”, recuerda el sitio Nuestra Aparente Rendición.
Alberto López tenía seis años trabajando en la sección policiaca de El Imparcial. En sus textos daba cuenta de acontecimientos relacionados con delincuencia y tráfico de drogas, razón por la que el procurador no descartó que en la muerte del periodista haya tenido que ver el crimen organizado: “Siempre hay el riesgo latente de que ese tipo de organizaciones quieran marcar la línea editorial de determinados periódicos”, citó Proceso al titular de la Procuraduría local, en nota publicada el mismo día en que se halló el cuerpo de López Bello.
“Se están recabando datos porque parece que (el reportero y el informante) estaban en un bar del centro de la ciudad y ahí dejaron sus motos; entonces, estamos conociendo un poco la actividad que hicieron anoche y la madrugada de hoy”, agregó.
La noche de su muerte, Alberto López estaba en un bar con Arturo Alejandro Franco (empleado municipal). Sin saberse detalles, los dos hombres comenzaron a reñir con otros sujetos. Alberto y Alejandro abandonaron el lugar, pero fueron alcanzados por los hombres, quienes con armas en mano los subieron a una camioneta. Los agresores de López Bello fueron identificados como miembros de una célula del crimen organizado de Veracruz y las autoridades lograron su detención.
Con base en las investigaciones realizadas por las autoridades, la fiscalía especializada en delitos contra la libertad de expresión de la PGR señaló que el asesinato del periodista no podía relacionarse con su labor en el área policiaca. Incluso el procurador apuntó que la riña en el bar pudo haber sido resultado de una disputa por una mujer.