Sabemos que la movilidad en el Estado de México es uno de sus grandes pendientes —por decirlo de una manera extremadamente amable. Nomás con calcularle que se trata de una entidad con casi 17 millones de personas… que viven con un transporte público deficiente o peligroso, vialidades atascadas y distancias tremendas para llegar a sus lugares de trabajo.
Las estadísticas son de locura.
De acuerdo con los datos del INEGI —que se hicieron antes de la pandemia, ahorita el tráfico está todavía más gacho—, el 36% de las personas que viven en el Estado de México o en Tizayuca se avientan más de una hora para ir al trabajo.
Eso quiere decir que 1 de cada 3 mexiquenses pierden, mínimo, 2 horas de su día en transportarse.
En la encuesta de origen destino para el Valle de México se calculó que había 4 millones de viajes al trabajo en el Estado de México y el tiempo promedio superaba los 60 minutos.
Las desmañanadas
No necesitan que se los contemos: vivir en el Estado de México y levantarse a trabajar, implica aventarse unas desmañanadas bárbaras. Según la misma encuesta del INEGI, más de 2 millones de viajes comenzaban—salir de casa bañaditos, desayunados y listos— antes de las 7 de la mañana.
Más de 600 mil tenían que hacer lo propio antes de las 6 de la mañana, para poder llegar a tiempo.
Y hablando de eso, llegar a tiempo depende de un asunto que queda fuera de control de millones de personas. Resulta, que según las estadísticas oficiales, más de la mitad de los mexiquenses —el 52%— tenía que tomar microbuses o las escalofriantes combis para llegar al trabajo.
Hablando de…
El transporte público
Sin hablar del trafiquero o la horas de aburrimiento que pasan los automovilistas en estacionamientos gigantes disfrazados de avenida, el transporte público en el Estado de México es un tema… que da mucho de qué hablar y más si nos enteramos que 8 de cada 10 veces que los mexiquenses salen de su casa utilizan camiones o combis.
Y los resultados los conocemos todos.
¿Por dónde empezamos a platicar de ellos? Tal vez podemos mencionar que, no son precisamente baratos.
La tarifa mínima para el transporte público en el Estado de México son 12 pesos, si recorres 5 kilómetros. Sin embargo, le van sumando 25 centavos por cada kilómetro. Según el gobierno del estado, las tarifas pueden alcanzar 26 pesos por solo un viaje.
Y a multiplicarle… que todavía nos falta el regreso, el transbordo al Metro —si te vienes a la CDMX—, el cambio de combi o el inevitable taxi para esas últimas cuadras de nervios cuando te está ganando la noche.
Además, no podemos olvidarnos del detalle más importante: la inseguridad.
De acuerdo con las cifras oficiales, en el Estado de México, en 2021, se han registrado aproximadamente 20 robos en transporte público todos los días. Hasta octubre de este año han sumado más de 6 mil reportes y por supuesto, el 91% son robos con violencia.
Así o más complicados los pendientes de movilidad, de trabajo, de seguridad y hasta de sueño… tan solo de pasar Un Día en el Estado de México.