Cobham es un pequeño poblado de apenas 4,760 habitantes, ubicado en el condado de Surrey, a poco más de 40 minutos de Londres.
Ahí, es donde el Chelsea decidió dar un paso hacia el futuro de la mano de José Mourinho en el 2004. Tras entrenar en las obsoletas instalaciones de Harlington desde los años setenta, el equipo de Roman Abramovich necesitaba urgentemente un nuevo campo de entrenamiento con todas las facilidades y exigencias que requiere un equipo de elite en la Premier League; y así, tras una inversión de aproximadamente $50 millones de dólares, es cómo el Chelsea cuenta hoy en día con uno de los mejores campus de entrenamiento que puedan existir en el mundo, con más de 30 canchas de fútbol, (3 con calefacción subterránea y 6 con estándares para disputar partidos oficiales de la Premier League), un centro médico que envidiaría cualquier afiliado del IMSS en nuestro país, una espectacular alberca de hidroterapia, centro de prensa y un estacionamiento para los jugadores, donde el coche “más amolado” que vimos, fue una Land Rover.
Nuestra visita se da en el marco del último entrenamiento del equipo, previo a la gran final de la UEFA Champions League que se disputa este sábado; una final que sin lugar a dudas podría ser un parteaguas para el equipo inglés, pues de vencer al Bayern Munich estaría conquistando su primer ‘orejona’ de su historia, y no sólo eso, sino al mismo tiempo, garantizando su participación en la próxima Champions a costa del Tottenham. De no hacerlo, tendrá que conformarse con la Europa League.
La dinámica de estos eventos es un poco bizarra, pues por un lado, la prensa quiere sacar todo lo posible, entrevistas, fotos, videos, ¡todo! Por el otro, cuerpo técnico y jugadores, quieren guardarse absolutamente todo, en primera, porque seguro odian a la prensa (pasa en todos lados) y en segunda, porque no quieren “revelar” ningún secreto para el partido del sábado. Así que la UEFA se tiene que encargar de mediar, para que los jugadores hablen con la prensa, y al mismo tiempo a limitar a los reporteros pa que no terminen sacando al Compayito a media entrevista.
De las cosas rescatables del día, me quedo con la honestidad y el sacrificio de Roberto Di Mateo, técnico del Chelsea, que ha levantado este equipo de entre las cenizas en las que lo tenía hundido André Villas-Boas hasta principio de Marzo; un logro que aún y estando en la final de la Champions League, parece ser poca cosa para que Roman Abramovich le de la oportunidad de dirigir al Chelsea para el próximo torneo. Durante toda la conferencia, Di Mateo esquivó los cuestionamientos sobre su futuro, dejando claro su amor al equipo que dirige y con el que se retiró en el 2002, y por supuesto su institucionalidad al no exigir, ni cuestionar las decisiones del dueño.
Con Terry e Ivanovic suspendidos para la final por acumulación de tarjetas, David Luiz y Gary Cahill se perfilan para conformar la pareja en la defensa central del Chelsea, un verdadero alivio para sus seguidores, después de que ambos se perdieran los últimos partidos del equipo por lesión.
Afortunadamente, los dos están recuperados y listos para jugar la final de la Champions League.
Acá les dejamos una galeria con fotos y el video del entrenamiento, con palabras de Juan Mata y David Luiz.