Cuando nos imaginamos un corazón, automáticamente traemos a nuestra mente alguna de estas dos imágenes…
Así para los cursis:
Y así para los demás:
Sin embargo, nadie se imagina un corazón en forma de un pie.
Para nuestra sorpresa, el corazón de una joven de 19 años tiene la forma de un pie. La imagen de su ecografía (sobre todo el recuadro “D” de la foto principal de esta nota) fue difundida por la revista científica Lancet bajo el título “El corazón en forma de pie”.
Por desgracia, esta imagen no es sólo una curiosidad. Se trata de una malformación genética que a su dueña le genera insuficiencia cardiaca y respiratoria. La anomalía anatómica de este corazón se encuentra en el ventrículo izquierdo, el cual favorece la aparición de trombos.
El caso ha sido estudiado por la unidad de cardiología del Hospital Universitario de Atenas, lugar al que la portadora de este corazón acudió con problemas respiratorios y síntomas de insuficiencia cardiaca, como arritmias y fatiga.
Este tipo de patologías es más frecuente en hombres que en mujeres, suele detectarse en niños y adultos jóvenes y es la causa de las muertes prematuras de más de la mitad de los recién nacidos que la padecen.
La incidencia de este caso varía entre uno por cada diez mil, y dos por cada mil.
