La palabra Tahrir significa liberación.
En el centro del Cairo, un circulo gigantesco en el que convergen las avenidas principales de la ciudad, lleva ese nombre. El 25 de enero los Egipcios salieron a la calle a reclamar el fin del gobierno de Hosni Mubarak. Tahrir se convirtió en el símbolo de la resistencia civil que terminaría por tumbar un regimen de más de treinta años. Hoy a un año de aquella primera gran protesta, muchas cosas han pasado pero, “La revolución egipcia no ha terminado”.
En los primeros días de la protestas vimos a los militares reprimir violentamente a los manifestantes, el regimen agonizaba. 18 días después, tras violentos enfrentamientos entre la policia y los civiles y sin el respaldo del ejército, Mubarak renunció al gobierno luego de más de treinta años en el poder. En Sopitas.com juntamos un poco de dinero, traficamos con nuestros retinas y mandamos al buen Hacha al medio oriente para que nos contara sobre la Primavera Arabe.
El Hacha nos mando, no uno, ni dos, sino tres textos, “Tahrir es un gran lugar” nos dijo cuando regresó a casa.
Un año ha pasado de la primera revolución del siglo, la primera de la era 2.0, aunque según el Hacha “el papel de las redes sociales en la revuelta estaba sobreestimado, como decir que Gandhi triunfó contra los ingleses porque tenía hojas donde escribir sus discursos”.
Los ciudadanos egipcios celebran hoy un año del inicio de un largo proceso democrático que hasta el momento ha logrado las primeras elecciones libres del país en tres décadas, a pesar de la represión de la junta militar en el gobierno y el temor a que los radícales islámicos se hagan del poder en el país.
Hoy los egipcios han salido otra vez a la calle, para recordar que la revuelta es de ellos y no de los Hermanos Musulmanes, ni de Tantaui (el líder del ejército), bajo el grito de “Abajo el ejército” y “El pueblo egipcio quiere que se vaya el mariscal”, tristemente no muy diferentes a los gritos de aquellos primeros días.
