Mientras el Buducnost y el Banvit, dos equipos de la Eurocup de basquetbol, disputaban un ríspido encuentro, un aficionado decidió entrar a la duela para incriminar de forma violenta a un jugador, sin saber que su hazaña terminaría muy mal.
Cuando se disputaba el último cuarto del encuentro, un espontáneo entró para intentar golpear a Sammy Mejía por la espalda, situación que molestó a Earl Rowland quien golpeó al hombre iniciando una pelea que dejó a los dos jugadores expulsados.
El intruso cayó al suelo después de un fuerte golpe, se levantó y de inmediato la seguridad del lugar llegó a detenerlo, pero Rowland parecía no estar contento con el golpe que ya le había propinado y buscó un poco más de pelea.
Al final las cosas se tranquilizaron, el juego siguió y el marcador quedó 68-74 a favor de Banvit, el equipo del defensor de los inocentes: