Continuando con la exhibición de funcionarios que quién sabe cómo llegaron a su cargo, la Universidad Madero (UMAD) de Puebla hizo su valiosa aportación, al dejar que su fino y flamante rector, Job César Romero, abriera (otra vez) la boca para dar su opinión respecto a la desaparición de la estudiante de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Mara Fernanda Castilla Miranda.
De acuerdo con el representante académico, los actos de violencia contra las mujeres – como por ejemplo, los feminicidios – son producto a que éstas se han vuelto más vulnerables por culpa de las libertades que ellas mismas han peleado. Es decir, pudiendo tener el resguardo de un viril y nada seguro macho (no alfa), ahora las chicas salen solitas a las calles y, ¿pues así cómo no van a ser víctimas de la delincuencia?
El #macho de hoy de llama Job César Romero Reyes y está al frente de una institución formadora #UMAD https://t.co/QqSQ5p38SV
— Oye Mujer (@Mayitayita) 12 de septiembre de 2017
“Para mí se debe a la descomposición de la sociedad y a las libertades que las chicas tienen. Ahora, cualquiera de ellas puede salir a muy altas horas de la noche, puede regresar. Ellas han ido ganando espacios en las familias para tener esa libertad, esa autonomía para viajar en su carro o en otros medios. Yo creo que, en esa libertad, y en descomposición de la sociedad, se vuelven presas”, señaló el buen Job en entrevista.
No es la primera vez que el rector se luce con una declaración de ésas que iluminan el rostro de Esteban Arce. Apenas en junio pasado cuestionó la efectividad de la declaración de Alerta de Género en Puebla. ¿Pa’qué? Si eso no ayuda a resolver o evitar los feminicidios.
Solo la Alerta de Violencia de Género no resolverá el problema de feminicidios: Rector UMAD, Job César Romero Reyes pic.twitter.com/RBj0eyK1Ha
— Cinco Radio (@JavierLopezDiaz) 22 de junio de 2017
Y mientras el rector poblano de verdad en nada ayuda a que las mujeres ya no sean víctimas de violencia en su entidad, continúa desaparecida Mara Fernanda Castilla Miranda, quien el pasado viernes no regresó a su casa, pese a haber abordado una unidad de la empresa Cabify, la cual permaneció afuera del domicilio de la chica por 30 minutos, sin dejar que ésta descendiera.
“El día sábado yo recibí una llamada en donde me dijeron que ella estaba bien, pero al pedir más información me colgaron. En este momento estamos descartando el secuestro porque no nos han pedido absolutamente nada, pero pensamos que tiene más el estilo de la trata de blancas”, señaló la madre de la estudiante.