Lo que necesitas saber:
Pensábamos que habría un desgreñadero por conseguirlo, pero comprar el último boleto en la historia del Metro fue más fácil de lo que parecía.
Si quieren el suyo, les podemos decir que... ¿está bonito? ¿Normal? ¿Una pieza de colección que suena a curiosidad?
Todo un artículo de colección: recientemente nos enteramos que iban a vender el último boleto en la historia del Metro de CDMX y nos fuimos a conseguirlo para contarles todos los detalles de este clásico; algunas de sus curiosidades y mostrarles fotos de cerquita —por si se animan a ir por uno.
El último boleto en la historia del Metro es casi un círculo completo: su diseño es conmemorativo del primero que se imprimió hace 55 años.
¿Cómo se ve el último boleto en la historia del Metro de CDMX?
Pues el último boleto en la historia del Metro es color naranja —del mismo tono que los trenes— e incluye la leyenda de su creación: recuerda que se comenzaron a usar en 1969 y su despedida comenzó en 2023.
También incluyen la leyenda LF-1 en grandote que es, curiosamente, la misma nomenclatura usada hace 55 años. El diseño, como lo explicaron los creadores en una conferencia de prensa, evoca la primera edición de estos boletos; mismos colores y el mismo logo del Metro en tinta negra.
En la parte posterior viene acompañado de un mensaje que recuerda su valor. Este es el último boleto del Metro y es la edición final del boleto magnético del transporte público en la CDMX.
Ya que lo tuvimos en nuestras manos, tenemos que decirles que… está curiosón, ¿no? No esta feo, pero podemos decirles que es un boleto del Metro común y corriente, con un poquito de historia.
Al final del día, también tiene funciones: podemos usarlo en los torniquetes de entrada —donde se destruye y el papel se reutiliza— o podemos guardarlo como un artículo de colección para recordar la historia del Metro de CDMX que utilizamos todos los días.
Todavía tienen chance de ir por el suyo y está bastante sencillo
Nosotros conseguimos este último boleto del Metro el 29 de enero, la fecha en que comenzaron a venderlo. Originalmente pensábamos que se iba a armar un despelucadero en las taquillas o que incluso habría revendedores, pero estuvo bastante sencillo.
Lo único que tienen que hacer es ir a cualquier taquilla de la Línea 2 o de la Línea 3 para comprarlos —son las únicas líneas que todavía aceptan boletos.
¿Otro detalle importante? Parece que todavía tienen chance de ir por el suyo sin desgreñarse en el intento: según el gobierno de la CDMX se imprimieron 14 millones de boletos y se estarán vendiendo hasta el último día de febrero.
Entonces, ya se la saben: si quieren ir por uno, aprovechen para despedir este lindo recuerdo chilango. Si su número de folio suma 21, regálenselo a su crush.