Más bien un turismo sin bigotes, ya que las clínicas de injertos se están volviendo «LA opción» por sus precios más baratos, de hecho, es más barato injertarse pelo ahí que en Europa o en Estados Unidos.
Dentro de la moda y tradiciones turcas está la de usar un bigote amplio y muy espeso. Es por eso que tienen tantas clínicas especializadas en este tipo de injertos, así que los lampiños ya no tienen por qué sufrir, ya que un tratamiento que incluye una estancia en ese país de Medio Oriente puede se contratado a partir de 2 mil euros (casi 34 mil pesos).
Así que los wannabe hipsters ya tiene una opción más para poder sacudir sus estrafalarias melenas subnasales.
Según el Reforma, el doctor Selhattin Tulunay dirige un próspero consultorio privado que se había especializado en tratamientos contra la calvicie, hasta que encontraron que el dinero estaba en otra parte (literal):
«Hace tres años que hago implantes de bigotes. Muchos hombres vinieron a verme diciendo: “Tengo 40 años, soy el director de una gran empresa, pero en el extranjero no me toman en serio, quiero que se vea que tengo pelos”»
Solamente en Estambul (capital de Turquía) hay 250 clínicas, las cuales compiten entre sí para ofrecer sus servicios.
Engin, de 30 años, expresó:
«Quise parecerme a los antiguos turcos, a los otomanos, y como siento nostalgia y admiración por esa época, me hice estos implantes»
En el 2012 el país recibió 35 millones de visitantes extranjeros, lo cual ha beneficiado a loa industria de los bigotes.
(El bigote es muy popular entre los musulmanes)
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