Mientras la lira no está en su mejor momento y Donald Trump alardea del golpe que dio a la economía de Turquía al duplicar los aranceles al acero y aluminio, el gobierno de Tayyip Erdogan respondió con la duplicación de los aranceles en los automóviles de turismo, las bebidas alcohólicas y al tabaco gringo.
El objetivo de Turquía es ajustar su moneda en el mercado y contener el impacto de la decisión comercial que la Casa Blanca dio a conocer la semana pasada.
Ahora, la respuesta de la administración de Erdogan aumentó los aranceles al 120% en los automóviles de turismo, 140% a las bebidas alcohólicas y la hoja de tabaco al 60%, así como el carbón, arroz y los cosméticos en contexto de una Guerra Comercial que Trump inició no sólo contra Turquía, sino contra México, la Unión Europea, China y Canadá.
Sin embargo, en el caso de Turquía, las relaciones diplomáticas también han jugado un papel importante en las diferencias comerciales entre Erdogan y Trump.
Turquía-Estados Unidos
La semana pasada, cuando Trump anunció que duplicaría los aranceles al aluminio y acero turcos, la lira se depreció contra el dólar y comenzó la alerta económica-comercial en este país.
https://twitter.com/realDonaldTrump/status/1027899286586109955
Y para contener la caída de su moneda, el gobierno de Turquía pidió a sus ciudadanos a que vendieran sus divisas -en especial el dólar- y sus joyas para cambiarlas por liras y hacer frente a la depreciación de la moneda.
A este llamado, los turcos respondieron “para no quedarse con los brazos cruzados“. Por lo pronto, la lira ya reportó una recuperación, por los ajustes del gobierno en su liquidez y la contención de las especulaciones extranjeras
Sin embargo, falta la respuesta de Donald Trump.
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**Foto de portada: Getty Images.