A 10 kilómetros del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía (AISL), el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) halló los restos de 14 mamuts —¡de 15 mil años de antigüedad!—, en el municipio de Tultepec, Estado de México.
Este increíble hallazgo ha sido considerado como un “parteaguas” por los trabajadores del INAH. ¿Por qué? También se encontraron trampas de mamuts —herramientas que a los ojos de los investigadores cambia la teoría científica acerca de que los mamuts eran cazados con varias, vaaaarias dificultades y un montón de riesgos.
De hecho, las trampas “artificiales” muestran una organización para planear la caza estratégica de los mamuts.
“El hallazgo más grande de este tipo de restos en México”
De acuerdo con el arqueólogo y director del área de Salvamento Arqueológico del INAH, Luis Córdoba Barradas, se trata del hallazgo “más grande de este tipo de restos en nuestro país”. Ya les contamos las razones, pero hay más detalles que le meten una mayor emoción a este descubrimiento:
Primero, los restos óseos —ocho cráneos, cinco mandíbulas, 179 costillas, 11 escápulas y un centenar de vértebras— de los mamuts presentan indicios de que fueron cazados, llevan materia de ceniza volcánica y betonita, arcilla del lecho lacustre. ¿Y luego? En nuestro país nunca se habían encontrado tantos huesos de mamuts en un solo sitio, para ser exactos: 824.
Además, el estudio de los restos podrá ayudar a la ciencia mexicana a comprender qué rayos pasó en la Cuenca de México en el Pleistoceno —periodo que inició hace dos millones de años y finalizó aproximadamente hace unos 10 mil años.
Presentación de los hallazgos de contextos arqueológicos de cacerías de #Mamuts en #Tultepec #EstadodeMéxico. pic.twitter.com/Yg3aDorfGf
— INAHmx (@INAHmx) November 6, 2019
Luis Córdoba explicó que las trampas prehistóricas fueron excavadas en la arcilla del fondo del Lago Xaltocan —hace casi 15 mil años—, cuando sus niveles descendieron y las grandes llanuras quedaron expuestas.
Este hecho coincidió con una erupción del volcán Popocatépetl, que propició un gran desplazamiento de animales y seres humanos hacia el norte de la Cuenca de México, donde se supone la caída de ceniza volcánica fue menor.
Con estos datos, los investigadores mexicanos se preparan para analizar el pasado, no sólo de nuestro país, si no de la historia del hombre y su evolución. Por lo pronto, México podría entrar en la lista de los Megasitios de Mamuts, mientras a buscar más indicios de los cazadores-recolectores en Tultepec.