Todo mundo conoce a Cristiano Ronaldo, de eso no hay duda. Pero hay detalles que él que destacan no tanto por su juego en la cancha, por ejemplo el reloj que le regalaron para celebrar su llegada a Arabia Saudita y que ha llamado un buen la atención de fans y medios porque tiene incrustaciones de una de las piedras más raras y codiciadas en el mundo: la tsavorita.
El reloj en cuestión tiene un valor de más de 780 mil dólares —más o menos 14 millones 600 mil pesos—, es de oro blanco de 18 quilates, tiene más de 300 incrustaciones de piedras tsavoritas y una correa de piel de lagarto y que va calado y garantizado por la marca Jacob & Co, que ya le ha hecho otros regalitos de este tipo a Cristiano Ronaldo.
Tsavorita: La codiciada piedra verde del reloj carísimo de Cristiano Ronaldo
¿Seguimos chuleando el reloj? Va. Se supone que es un accesorio único hecho para darle la bienvenida a Cristiano Ronaldo como delantero de Al-Nassr —el equipo de la liga saudí. Y precisamente por esto el diseño de esta “proeza de la alta joyería y relojería” (así lo presume la marca) está basado en la cultura de Arabia Saudita y el Islam.
Además de estos elementos, lo que convierte súper especial a este reloj es… la codiciada piedra tsavorita, considerada como una rareza y que en cuestión de cotización supera a la esmeralda —aunque parecen casi casi iguales.
Dejemos a Ronaldo y echémosle un ojo a la tsavorita
Pues la tsavorita es conocida como la reina de los granates por su belleza y el simbolismo que la conecta con el este del continente africano. Podríamos decir que es una forma rara de granate y que se ha ganado el interés de la gente experta en esto de la mineralogía, la joyería y hasta la moda.
Esta piedra está compuesta por vanadio —entre más concentración hay de este elemento, más intenso es su color— y cromo, que le dan ese increíble color verde y que la hace hermana de la esmeralda.
Entre sus propiedades destaca su resistencia —aunque está por debajo de los zafiros o el diamante—, durabilidad y como los vinos, entre más envejece, tiene más puntos.
¿Cómo es que pocos saben de la existencia de la tsavorita? Ah, bueno, esto es porque su descubrimiento tiene poco —comparada con otras piedras.
A inicios de la década de los 60 del siglo XX el gemólogo de origen keniano y escocés Campbell Bridges presentó por primera vez —y de manera oficial— a este granate, descubierto en Zimbabue y poco después en Tanzania.
Sin embargo, el mundo no peló mucho a esta presentación y fue así como la tsavorita vivió en el underground hasta que más de 10 años después, Campbell logró la primera veta de tsavorita en Kenia y de ahí empezó su fama.
La tsavortia fue bautizada de manera comercial en honor al Parque Nacional Tsavo, una de las reservas naturales de Kenia y de las más grandes en África y su extracción se concentra en Kenia, Tanzania, Zimbabue y Madagascar.