Cumpliendo su propósito de año nuevo de “un día, un anuncio que me haga más odiado”, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, da a conocer sus intenciones de quitar el beneficio de la ciudadanía gringa a los bebés cuyos padres (no siendo ciudadanos) hayan elegido territorio norteamericano para que naciera su hijo… va a quitar la ciudadanía por nacimiento, pa’ pronto.
De acuerdo con The New York Times, el republicano (que últimamente trae en la mira a los migrantes, por cierto) dijo que ya prepara la orden ejecutiva para revocar la llamada “ciudadanía por nacimiento”. Así, este movimiento sería su as bajo la manga para intentar ganarse al electorado, a días de que se celebren las elecciones intermedias en Estados Unidos.
“Somos el único país del mundo donde una persona viene y tiene un bebé, y el bebé es esencialmente un ciudadano de los Estados Unidos durante 85 años, con todos esos beneficios. Es ridículo, ridículo. Eso tiene que acabar”, aseguró Trump en entrevista para Axios, en HBO.
Ehmmm, de hecho, Sr. Trump, no sólo Estados Unidos. Muchos países (incluyendo México) conceden la ciudadanía por nacimiento. De hecho, en el caso mexicano, hasta se otorga el orgullo de decir “soy mexa” a quienes nazcan a bordo de embarcaciones o aeronaves mexicanas, sean de guerra o mercantes. Pero bueno, es Trump…
Aunque muchos piensen que necesitará hacer una iniciativa de reforma constitucional, la cual tardará y, entonces, será una más de sus “babas de perico”… pues no, según Trump… bueno, más bien sus abogados, la revocación de la ciudadanía por nacimiento podría resolverse de manera rápida. De forma unilateral. “Siempre me dijeron que es necesaria una enmienda constitucional. ¿Adivina qué? No es así”.
Ayy, mamachita… ¿entonces, va en serio? Pues… “Está en proceso. Esto ocurrirá (…) con un decreto presidencial”, aseguró Trump. Como lo ven analistas de Estados Unidos, para que el presidente pueda hacer esto que amenaza debe encontrar la manera de modificar la decimocuarta enmienda (sí, de ahí que ahorita está en TT 14h Amendment), la cual establece que: “todas las personas nacidas o naturalizadas en los Estados Unidos, y sujetas a la jurisdicción de la misma, son ciudadanos de Estados Unidos y del Estado en que residen “.