En su proyecto de presupuesto federal, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, solicitará mil 500 millones de dólares al Congreso para iniciar la construcción del muro fronterizo este año. Además, el magnate pedirá 2 mil 600 millones adicionales para “planificación, diseño y construcción” de la barrera física en la frontera compartida entre México y Estados Unidos para 2018. Es decir, en total, el empresario destinaría 4 mil 100 millones de dólares a su propuesta insignia de campaña. Como lo ha declarado en reiteradas ocasiones, el presidente Trump buscará incrementar 10% el presupuesto en materia de seguridad fronteriza y defensa nacional: se asignarán 314 millones de dólares para la contratación y entrenamiento de mil agentes migratorios y 500 agentes fronterizos.

De acuerdo con el portal POLITICO, el presupuesto estimado por el equipo para iniciar la construcción del muro “es considerablemente mayor que las estimaciones anteriores sobre el pago inicial del muro”, aunque está muy por debajo del costo total estimado de la obra, el cual se calcula en alrededor de 22 mil millones de dólares. En caso de que el Congreso apruebe el presupuesto de Trump, la inversión en cuestión de seguridad fronteriza sería más de diez veces mayor a lo solicitado por el expresidente Barack Obama para adquirir y darle mantenimiento a tecnología e infraestructura táctica en las fronteras de Estados Unidos.

“Los mexicanos son buenas personas y buenos líderes, pero van a pagar por el muro. No lo saben todavía, pero van a pagar por el muro al 100%”, declaró el presidente Trump el pasado 31 de agosto, apenas unas horas después de haberse reunido con su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto. Unas semanas después, el 22 de octubre, el magnate señaló que Estados Unidos pagaría por el muro, pero que México lo reembolsaría después. Una vez que tomó posesión, el mandatario estadounidense señaló que la barrera sería construida con dinero del narco, con un impuesto a las remesas, con la imposición de aranceles a las exportaciones mexicanas, o con todas las anteriores. Total: este tema todavía no queda del todo claro.

¿Y quiénes pagaron los platos rotos de Trump?

Foto: Olivier Douliery – Pool/Getty Images

Como lo dijera el empresario mexicano Carlos Slim, con el presidente Trump no hay lugar para las sorpresas: todo lo que lleva a cabo con la investidura presidencial, lo anunció cuando era candidato. Mientras que con su proyecto presupuestal busca una mayor inversión en seguridad, su plan también contempla un recorte significativo en cuestiones de ayuda internacional, protección del medio ambiente, programas de medios de comunicación públicos, financiamiento de las artes y ciencia, además de quitar subsidios a la calefacción.

En diciembre de 2016, el magnate declaró que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) era un “club de personas que se reúnen, hablan y la pasan bien“. Durante su campaña, Trump prometió la cancelación de los pagos para apoyar programas de cambio climático de la ONU y que, en cambio, utilizaría esos “miles de millones” para financiar proyectos domésticos. El presidente Trump ha dejado en claro que no cree en el cambio climático, como 30% de la población estadounidense, y considera que todo el numerito del calentamiento global no es sino una conspiración creada por los chinos para para ganar terreno en la industria manufacturera.

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