Para dejar más por los suelos a la justicia de Estados Unidos, el juez Brett Kavanaugh no sólo fue avalado como miembro de la Suprema Corte de Justicia, sino que además recibió una tremenda lamida de… digo, unas sinceras disculpas – a nombre de su país – por parte de nada menos que el presidente Donald Trump.
Aunque despertó el coraje de todos los que apoyan el movimiento #MeToo, ayer Trump se disculpó públicamente con el juez Kavanaugh, quien hace poco estaba a punto de perderlo todo luego de ser acusado de agredir sexualmente a una mujer hace 36 años.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 9 de octubre de 2018
“Bueno, pero resultó inocente” dirán quienes todavía sienten feo nomás de recordar que Bill Cosby pasará unos buenos años por el mismo delito… y sí, efectivamente, Kavanaugh la libró y fue avalado por el Senado como nuevo juez de la Suprema Corte… aunque con sólo 50 votos a favor, a menor cantidad de votos que ha recibido un miembro de la Suprema Corte en la era moderna de Estados Unidos. Así que muy librado, pues no…
WATCH: Justice Kavanaugh sworn in to the U.S. Supreme Court by retired Justice Kennedy. pic.twitter.com/0rjmZ3nR91
— NBC Politics (@NBCPolitics) 8 de octubre de 2018
Pero, pese a lo anterior, Trump no tuvo ningún empacho en disculparse con el susodicho por el “terrible dolor y sufrimiento” que él y su familia soportaron en el proceso de confirmación de su nuevo cargo. “Aquellos que dan un paso adelante para servir a nuestro país merecen una evaluación justa y digna, no una campaña de destrucción política y personal basada en mentiras y engaños”, dijo Trump en la ceremonia en la que tomó el juramento de Kavanaugh, ahí… en la Casa Blanca.
Con palabras que ya quisiera escuchar Javidú de EPN o AMLO, Trump agregó que lo que tuvo que pasar el ahora juez de la Suprema Corte violó “toda noción de justicia”: “hombre o una mujer en este país “siempre debe presumirse inocente hasta que su culpabilidad sea probada”. Cof, pero los demócratas, cof, acusan que la investigación, cof, no fue completa… así que, según como lo ven los detractores del nuevo nombramiento, Kavanaugh no sólo no debería de ser juez, sino que tendría que ser procesado con mayor rigor.
En fin, según Trump, las acusaciones por abuso en contra de Kavanaugh fueron orquestadas por los demócratas… gente “malvada” que querían poner a su gallo para la Suprema Corte en una “situación vergonzosa”. Como haiga sido, el fulano negó todos los señalamientos en su contra y el pasado sábado terminó por ser confirmado por el Senado para el cargo.
