Cuando el 20 de Enero del 2009, Barack Obama asumió la Presidencia de los Estados Unidos, lo hizo bajo el ritmo de Beyoncé, quién interpretó una imponente versión del clásico de Etta James titulado ‘At Last’.
Posteriormente, músicos como Jay-Z, Mariah Carey, Alicia Keys, Bruce Springsteen, Bon Jovi, Stevie Wonder y U2 se presentaron en la explanada del monumento a Lincoln y el National Mall para celebrar un día que era histórico para los Estados Unidos. La gente desbordaba las calles de la capital estadounidense. De acuerdo con estimaciones, la toma de protesta de Barack Obama es al día de hoy el evento con mayor asistencia en la historia de Washington.
Ocho años después, estamos a nueve días de que Barack Obama culmine su mandato….y más allá de una niña de 16 años, participante de America’s Got Talent, llamada Jakie Evancho, Trump no tiene quien le cante.
Pese a su pasado en la televisión y de su conocido gusto por convertir absolutamente todo en un gran espectáculo, el equipo de transición de Donald Trump, se ha encontrado con negativa tras negativa por parte de los grandes artistas que han buscado, haciendo parecer que el contraste entre las investuduras de Obama y Trump, nos recuerde al que hubo en las campañas políticas entre Hillary Clinton y el magnate.
Con Hillary, vimos a estrellas mundiales como Madonna, Katy Perry, Beyoncé o Lady Gaga, mientras que Trump tuvo que recurrir a su familia y algún famosillo de segunda categoría, como el actor Antonio Sabáto…
De ahí, que en la campaña, Trump criticara a todos los artistas que apoyaron a Clinton, asegurando que no los necesitaba.
Uno de los primeros nombres en ser considerados para presentarse durante la toma de protesta de Donald Trump fue el de Elton John, quién elegantemente dijo que no. Los siguientes en la lista, fueron Justin Timberlake, Bruno Mars, Katy Perry y Aretha Franklin quienes también pasaron. Siguieron Gareth Brooks, Kiss y Celine Dion. Ninguno aceptó.
Donald Trump quiso aprovechar su amistad con Andrea Bochelli para pedirle que cantara en su toma de protesta. El cantante llegó a considerarlo pero las críticas y reproches por parte de sus fans, le hicieron declinar la oferta.
Ofertas desesperadas
De acuerdo con reportes de The Wrap, la desesperación es tanta, que los agentes de los artistas han comenzado a recibir jugosas ofertas con tal de convencer a su talento, incluso, alguno confesó al sitio norteamericano en situación de anonimato, que le habían ofrecido un hueso en el gabinete si lograba convencer a un artista.
Desgraciadamente para Trump, el último que se ha unido a las negativas ha sido Moby, quién en repetidas ocasiones mostró su desprecio por el candidato republicano en las campañas electorales. El músico contó en Instagram la oferta que recibió… ¿su respuesta? La única forma en la que tocaría en la inauguración de Trump, es si a cambio, el presidente electo publica sus declaraciones de impuestos. Además, tocaría puras canciones de protesta.
¿Un ejemplo?
“Fight The Power” de Public Enemy, “Killing In the Name of” de Rage Against The Machine o “Idioteque” de Radiohead.
Trump no tiene quién le cante. Ante la negativa de todos los artistas, no le ha quedado de otra más que recurrir a su cuenta de Twitter y decir que no los necesita. “Lo único que me importa, es que la gente me quiera”, puso.
Aunque habría que recordarle, que ni eso… pues no olvidemos que el voto popular, se lo llevó Hillary Clinton.