Dos días después de emitir una suave y ambigua crítica contra los autores del ataque en Charlottesville del pasado sábado 12 de agosto, que dejaron el saldo de una persona muerta y una decena de heridos, el presidente Donald Trump condenó —directamente— a los grupos neonazis y otros representantes de la llamada derecha alternativa a través de un comunicado compartido por la Casa Blanca esta mañana. “El racismo es el mal y aquellos que causan violencia en su nombre son criminales y matones, incluyendo el KKK, los neonazis, los supremacistas blancos y otros grupos de odio que son repugnantes para todo lo que apreciamos como estadounidenses“, indicó el presidente en una declaración breve. “Aquellos que propagan la violencia en el nombre del fanatismo atacan el corazón mismo de Estados Unidos”, remató el líder originario de Nueva York.
El discurso de este lunes se dio tras las numerosas críticas de los medios de comunicación, la ciudadanía, políticos y hasta miembros del Partido Republicano sobre las primeras declaraciones del magnate respecto a este tema. El pasado sábado, Donald Trump condenó los hechos ocurridos en Charlottesville, aunque no se refirió de manera directa y específica a los grupos de odio responsables de las agresiones. “Condenamos en los más fuertes términos posibles este flagrante despliegue de odio, fanatismo y violencia de muchos lados, de muchos lados“, dijo el presidente Trump. “Ha estado ocurriendo por mucho tiempo en nuestro país, no con Donald Trump, no con Barack Obama. Ha estado ocurriendo por mucho, mucho tiempo. No tiene lugar en Estados Unidos”, continuó el principal promotor de la consigna “Make America Great Again“.
“Sin importar nuestro color, credo, religión o partido político, todos somos estadounidenses primero. Amamos a nuestro país, amamos a nuestro dios, amamos nuestra bandera, estamos orgullosos de nuestro país, estamos orgullosos de quienes somos”, concluyó el mandatario estadounidense.