“Tsssss, que dice que se la pelan”… es lo que muchos podría decirle a los demócratas que andan barajeando la posibilidad de llevar a juicio político a Donald Trump, quien quedó medianamente embarrado tras revelarse el resultado de la investigación encabezada por el fiscal Mueller… aunque él asegura que no.
En tuit mañanero echado hace unas horas, Donald Trump señala que no existen posibilidades de que sus críticos en el Congreso lo lleven a juicio político. De acuerdo con el presidente de Estados Unidos, sólo ameritan impeachment los crímenes graves… y como él no cometió ni colusión ni obstrucción de la justicia (delitos que se le investigaban), pues, ahí pa’ la otra.
Only high crimes and misdemeanors can lead to impeachment. There were no crimes by me (No Collusion, No Obstruction), so you can’t impeach. It was the Democrats that committed the crimes, not your Republican President! Tables are finally turning on the Witch Hunt!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 22 de abril de 2019
¡Fueron los demócratas quienes cometieron los crímenes, ¡no su presidente republicano!”, agregó Trump en su cuenta Twitter.
Luego de darse a conocer el reporte del fiscal Robert Mueller, la oposición demócrata analiza la posibilidad de llevar a Trump a juicio político, ya que – aunque no de forma clara – pero indican que en dicho reporte quedó probado que el mandatario sí obstruyó la aplicación de la justicia. Sin embargo, el gran inconveniente está en el hecho de que Mueller nunca recomendó iniciar un proceso penal contra Trump… de ahí que el ala republicana asegure que la posibilidad de un impeachment sólo es un rumor y de ahí no pasará.
Pero en lo que se animan, quien se está moviendo es –precisamente– Donald Trump. De acuerdo con El País, el mandatario de Estados Unidos se apoya en su grupo de abogados para ir cerrando las fuentes de información que pudieran tomar sus opositores, principalmente sus finanzas personales y las de sus empresas.
Aunque el informe de Mueller no causó el daño estimado, sí ayudó a activar 14 investigaciones en contra de Donald Trump y sus empresas. Por ejemplo, los fiscales de Brooklyn y Manhattan le van a echar ojo a los 107 millones de dólares que recibió el comité inaugural, para determinar si los que hicieron las “donaciones” recibieron algún favor a cambio.