Algo parecido a lo que hace unas semanas hizo con el pobre del secretario de Defensa, Mark Esper: parece que Trump otra vez echó el coraje por su derrota electoral al más puro estilo de jefe gandalla… y la víctima fue el fiscal general, William Barr.
Minutos después de que el Colegio Electoral oficializará lo que ya estaba cantado (la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales), Donald Trump anunció la salida del fiscal Barr. Seeeeee, el mismísimo que hace unas semanas desestimó la teoría de fraude electoral que daba vida al republicano en la Casa Blanca.
Justo en el cora de Trump: Fiscal asegura que no hay evidencia de fraude en elecciones
Por medio de su cuenta Twitter, Trump anunció la salida de Bill Barr. Claaaaaro, sin muestra de rencores y con el modo más amable posible. “Nuestra relación ha sido muy buena, ¡ha hecho un trabajo excelente! Según la carta [anexada al mensaje], Bill se irá justo antes de Navidad para pasar las vacaciones con su familia”.
En el hilito del mensaje, Trump anuncia que Barr será sustituido por el que hasta ayer era fiscal general adjunto, Jeff Rosen. Y bueno, el lugar de éste será ocupado por Richard Donoghue. Eso sí, todo de manera interina, porque quién sabe qué planes tenga Biden cuando llegue a hacerse cargo del changarro.
Barr desestimó posibilidad de fraude electoral
A inicios de mes, el fiscal Barr aseguró que no se habían encontrado pruebas que indicaran que hubo fraude en las elecciones presidenciales. “Hasta la fecha no hemos visto fraude a una escala que hubiese podido afectar y dar lugar a un resultado diferente en la elección”, declaró Bill… y eso que éste se había mostrado como aliado del presidente Trump.
Evidentemente, la declaración de Barr acabó con las pocas posibilidades que tenía Trump de revertir en tribunales su derrota electoral. Según el republicano, había sido víctima de un fraude sistémico, basado en el coto por correo… o bueno, ya, en lo que cayera.
Sin embargo, Barr fue muy tajante: “Se ha afirmado que podría haber fraude sistémico y que algunas máquinas estaban programadas para básicamente distorsionar los resultados electorales. El Departamento de Seguridad Interior y el Departamento de Justicia lo han mirado y, hasta la fecha, no han visto nada que sustente esto“.
Ayer el Colegio Electoral validó la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales. Con 306 votos, Biden superó los 270 que necesitaba para oficialmente convertirse en el próximo inquilino de la Casa Blanca. Y listo, a ver cómo se pone el 20 de enero.
