Por Diego Castañeda

Las bolsas en Estados Unidos han caído a sus niveles más bajos en 8 meses, la respuesta inmediata del presidente Donald Trump es culpar a la Reserva Federal, su banco central. La razón para echarles la culpa de acuerdo a Trump es el alza de tasas de interés de hace dos semanas, moviendo el rango de las tasas de 2 a 2.25 por ciento.

Suponiendo que la causa fuera ésa, ¿es un error de la FED? Lo que nos lleva, además, a preguntarnos cuáles son las consecuencias de este enfrentamiento.

No es algo descabellado pensar que las bolsas reaccionarán de forma negativa a un alza en la tasa de interés, pues debemos recordar que una buena parte de las enormes ganancias que han tenido muchas compañías vienen del hecho de que el dinero ha sido muy barato por los últimos 10 años, desde el inicio de la gran recesión. Esto les ha permitido a las empresas inflar su valor, por ejemplo, comprando emisiones previas de acciones en lugar de invertirlo en nuevo capital u otras cosas. Que el dinero se comience a hacer caro limita la capacidad de seguir esa estrategia y por lo tanto señala que en el futuro no será tan fácil inflar sus valores.

No obstante, esto es normal y es algo correcto, desde la gran expansión monetaria en el mundo se ha discutido la necesidad de volver a la normalidad gradualmente; primero, para no afectar la recuperación; después, una vez que la economía comience a sobrecalentarse evitar inflación, y quizá lo más importante, en el futuro poder tener margen de maniobra si se requieren recortar tasas, por ejemplo, para reaccionar a una recesión.

Volviendo a los acontecimientos, Trump dice que la FED está loca porque está siguiendo una política monetaria contraccionaria. Pero la FED está siguiendo el camino que ha tenido planeado por los últimos 10 años, desde los tiempos de Ben Bernanke. La FED está actuando bien, no obstante, las declaraciones de Trump son preocupantes porque parecen señalar un intento de influenciar la política monetaria violando la independencia de su banco central.

De forma irónica, las declaraciones de Trump pueden estar detrás de las nuevas rondas de caídas en las bolsas porque envían una señal preocupante a los mercados internacionales. Primero envía un mensaje muy obvio de que en Estados Unidos existe la posibilidad de una ruptura en la conducción estándar de la política monetaria, por ejemplo, si Trump decidiera remover al chairman de la FED (que él nombró) o como un intento de intimidación para influir en esas decisiones. Por otro lado, esto se combina con la señal muy obvia de que la normalidad monetaria en el mundo está lentamente regresando. La respuesta natural a estos sucesos es volatilidad y eso es lo que estamos viendo.

Así que en términos generales no es algo preocupante hoy en día, no estamos en la antesala de una gran crisis ocasionada ni por Trump ni por la FED. Pero es algo que sí debe preocuparnos respecto a lo que parece ser una señal más de una conducción muy equivocada de la política económica por parte de la administración Trump.

Por lo pronto, Jerome Powell, el chairman de la FED, parece que luchará por mantener su independencia y continuará con la trayectoria establecida para regresar a la normalidad monetaria, si continúan sus enfrentamientos con Trump veremos mayor volatilidad en el futuro, sobre todo si las tensiones comerciales con China siguen creciendo. Estos ajustes podrían hacerse más comunes con el paso de los meses, incluso años.

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Diego Castañeda es economista por la University of London.

Twitter: @diegocastaneda

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