Demostrando que posee una alta autoestima, el presidente de Estados Unidos asegura que sus detractores en temas de política migratoria acabarán por sucumbir a sus encantos e, incluso, avalando sus decisiones. ¿En realidad estará tan equivocado? Bueno, así como algunos quedan solos en navidad por desatender a sus parejas, las cuales se van con el/la primera que les endulza el oído, Trump prevé que la aceptación de aquellos que ahora defienden a los “dreamers” sería por errores y omisiones de los demócratas. Quizás algo parecido a lo que ocurrió en las elecciones que lo llevaron a la Casa Blanca.
“Los demócratas no están haciendo nada por DACA, solo están interesados en juegos políticos. ¡Los activistas a favor de DACA y los hispanos se pondrán duros con los demócratas, y empezarán a ‘enamorarse’ de los republicanos y de su presidente! Nosotros buscamos RESULTADOS”, presumió el mandatario en su cuenta Twitter.
Democrats are doing nothing for DACA – just interested in politics. DACA activists and Hispanics will go hard against Dems, will start “falling in love” with Republicans and their President! We are about RESULTS.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 2 de enero de 2018
El comentario de Trump viene a raíz del debate que se realiza en el Congreso para encontrar una solución definitiva al tambaleante tema de los jóvenes acogido al programa de Acción Diferida para los Llegado en la Infancia (DACA) el cual blinda a cerca de 800 mil jóvenes indocumentados de una inminente deportación. Recodemos que dicho programa ya fue derogado por el nada seductor Donald Trump, dejando un plazo de unos cuantos meses para resolver qué se hará con los llamados “dreamers”.
La posición de Trump respecto a la permanencia de los beneficiarios del DACA no es tan rígida como se cree… pero, como es de esperarse, no dejará de buscar una medallita para su administración. Una moneda de cambio para una solución al asunto sería que los demócratas accedan a financiar el tan anhelado muro fronterizo. Además de lo anterior, Trump pediría el fin al “sistema de lotería migratoria”, con el cual el gobierno de Estados Unidos otorga anualmente -y de manera aleatoria- cerca de 50 mil visas a ciudadanos de países con bajas tasas de migrantes en el país.