Si hay que reconocer algo en la torpe manera en que Donald Trump maneja un asunto tan delicado como lo es una posible guerra nuclear, es que esta vez no utilizó Twitter… sino que se fue hasta Corea del Sur (abajito de donde su ubica su archienemigo) para echar una más de sus agresivas advertencias. En un nada diplomático discurso emitido frente a la Asamblea surcoreana, el presidente de Estados Unidos aseguró que Corea del Norte enfrentará un desastre… a menos que su líder, el malévolo pero con espectacular corte de cabello, Kim Jong-un, desista de sus ambiciones armamentistas. “No nos subestimen y no nos pongan a prueba, defenderemos nuestra seguridad común, nuestra prosperidad compartida y nuestra sagrada libertad”.
“No nos pongan a prueba”: Trump advierte a Pionyang desde Corea del Sur https://t.co/6dXq8zxZrP pic.twitter.com/AyZsNqKB1o
— RT en Español (@ActualidadRT) 8 de noviembre de 2017
Aunque otra vez cantó un “tirito” de forma abierta, Trump aclaró que “Estados Unidos no busca un conflicto”, pero bueno… si los norcoreanos lo quieren, su país “nunca lo rehuirá”. Es decir, él ofrece el “camino más luminoso” para resolver el asunto, pero en caso de que Kim Jong-un no lo quiera de esa manera, entonces los estadounidenses están preparados para usar medios militares. ¿Pues qué le cuesta a Pyongyang abandonar su programa nuclear? (aunque Estados Unidos no quiera hacer lo mismo)
El presidente norteamericano se encuentra en una gira de 12 días por diferentes países asiático y, aunque no se aventó a visitar las tierras de Kim Jong-un, la corta distancia animó al republicano a dirigirse directamente al líder norcoreano: “las armas que estás adquiriendo no te están haciendo más seguro, están poniendo a tu régimen en grave peligro”, le advirtió. “Cada paso que tomas en este camino oscuro aumenta el peligro que enfrentas”, agregó, para luego mostrarse un tanto perdona vidas: “a pesar de todos los crímenes que has cometido contra Dios y el hombre”, Estados Unidos está preparado para resolver la crisis diplomáticamente.
“Corea del Norte es una amenaza mundial que requiere acción mundial” —Presidente Trump en rueda de prensa pic.twitter.com/VmxKKrA5mm
— USA en Español (@USAenEspanol) 7 de noviembre de 2017
Evidenciando que le hacen falta unos buenos chochos, Trump pasó de la conciliación (bueno, si así se le puede llamar a lo anterior) a una posición más agresiva, al avertir que EEUU no tolerará (más) amenazas a sus ciudades. “No nos subestimes. No nos pruebes “, pidió el republicano para después apuntar que, con base en los informes que le hacen llegar y las fotos que luego goooglea, “Corea del Norte no es un paraiso (…) es un infierno que ninguna persona merece”. ¿Por qué lo dice? Ahhh pues porque es un lugar en el que se persigue a los extranjeros, en atentados arrollan a ciclistas, se realizan tiroteos mientras la gente disfruta de conciertos y misas religiosas y, para rematar, la policía es extremadamente violenta con las minorías… ahh no, eso es Estados Unidos… por lo que Corea del Norte es un infierno es por la violación a los erechos humanos, las detenciones arbitrarias y por el hambre que sufre la población.