La idea llevar la fiesta en paz suena cada vez más lejana. Este jueves, 30 de mayo, el presidente Donald Trump utilizó su cuenta de Twitter para cumplir una de las amenazas continuas que le había hecho a México. En pocas palabras, anunció que le impondrá aranceles del 5% a todos los productos mexicanos hasta que no detengan “el problema de la migración ilegal”.

Si le hacemos caso a lo anunciado —¿amenazado?— por el mandatario gabacho, esta bronca empezará el próximo 10 de junio.

“El próximo 10 de junio los Estados Unidos le impondrán un arancel del 5% a todos los productos que vengan a nuestro país desde México. Esto continuará hasta que todos los migrantes ilegales llegando desde México hasta nuestro país SE DETENGAN. Este arancel se irá incrementando gradualmente hasta que sea remediado el problema de la migración ilegal. Más detalles de la Casa Blanca serán anunciados en otro momento”, escribía Donald Trump.

Las palabras de ‘Tromp Trompín Trompetín’ caen como balde de agua fría para la economía mexicana y colocan lo que algunos analistas han llamado una “bomba de tiempo” en las relaciones norteamericanas.


Aunque todavía no hay una respuesta por parte de Andrés Manuel López Obrador, el subsecretario para América del Norte, Jesús Seade, le respondió a El Financiero que si Estados Unidos llegara a cumplir con la amenaza y hacer realidad estos aranceles a México, el país responderá “de forma enérgica”.

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