¿Han visto cuándo un borrachín se tropieza con alguien y en su afán de disculparse manosea a las señoras, escupe en la cara o se pone a llorar, haciendo más lamentable el cuadro?… pues algo así: Ahora que sus declaraciones le están pegando en donde más le duele –claro, el bolsillo- el exótico millonario y aspirante a la candidatura republicana a la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump, aclara que cuando se refirió de manera manchada y discriminativa contra los mexicanos, no lo hacía refiriéndose a los nacionales en sí, sino al gobierno del País.
Bueno, lo anterior podría “algo” tener sentido… sin embargo a la hora de explicarlo, dejó las cosas exactamente igual. Pero mejor ustedes decidan:
“El Gobierno mexicano está obligando a que su gente menos querida venga a los Estados Unidos. Ellos son, en muchos casos, criminales, traficantes de droga, violadores, etc. Esto ha sido evidente esta semana cuando, por ejemplo, una mujer joven en San Francisco fue asesinada con alevosía por un mexicano deportado cinco veces con un largo historial criminal”.
En el comunicado emitido por el hombre que acude con el mismo estilista que Paquita la del Barrio, también señala que cuando se refirió que sus declaraciones contra México fueron “distorsionadas por la prensa”, ya que él considera que “mucha gente fabulosa viene de México y nuestro país es mejor que eso”.
Pretendiendo responder a las críticas que ha recibido por calificar a los migrantes mexicanos como delincuentes, las cuales le han valido que empresas como NBC, Televisa, y Univisión corten relaciones de negocios, en el texto también denunció que los mayores proveedores de drogas en su país son los cárteles mexicanos… quienes se las arreglan para tener emigrantes mexicanos en sus filas.
Respecto al mega muro que construirá, señaló que éste no sólo se construirá para evitar que más mexicanos lleguen a su país… sino para que el gobierno nacional deje de perjudicar a la economía gringa: el gobierno de México “no solo está matándonos en la frontera, están matándonos en el comercio y ese país está haciendo miles de millones de dólares con ello”.
En fin, podrá Donald Trump no ser muy popular de este lado del charco, pero eso seguramente poco le importa, ya que sus declaraciones lo han hecho aumentar la intención de voto en las encuestas del Partido Republicano: “yo seré el mejor presidente en cuestión de trabajos que Dios jamás haya creado. Empecemos a trabajar”, concluyó el precandidato.
