Porque también los señorones quieren seguir “echando pata”.
La publicidad de condones por lo regular está dirigida a la chaviza harto deseosa de darle con singular alegría a las artes amatorias y que, en su frenesí lujurioso, olvida que las relaciones sexuales pueden traer –además de merecidos placeres- enfermedades de transmisión sexual y, más “leve”, embarazos no deseados.
Pero se habían olvidado que la gente mayor anda jacarandosa y que también deben de protegerse. Por ello, Trojan ha lanzado este comercial que va enfocado a su nuevo blanco de ventas: señores rabo verdes papás calenturientos.
Muchos pensarán que a esa edad ya nomás salen para tomarse un cafecito y a lo mucho andar de manita sudada, pero no se olviden de los poderes de la popular pastillita azul y de que el hombre y la mujer agarran su segundo aire… nomás es cuestión de sacudirle el polvo y a utilizar de nuevo.