En este mes de julio, Peña Nieto está de plácemes recordando cómo hace dos años los mexicanos lo favorecimos con el voto… bueno, como sea, él está dándose vuelo y hace unos días dio el inicio a los trabajos para la construcción de lo que será el anunciado Tren Interurbano México-Toluca, con el cual se podrá viajar de una ciudad a otra en poco más de media hora.
El ambicioso proyecto que se encargará de acercar –aún más- al preciado Estado de México tardará aproximadamente tres años en estar listo, por lo que un año antes de que EPN dé las gracias, es decir en 2017, se prevé será inaugurado. El sistema férreo contará con seis estaciones:
Observatorio—Santa Fe—Lerma—Metepec/Aeropuerto—Terminal de Autobuses—Zinacantepec.
Además de ser un transporte que conectará con el punto en que se da mayor afluencia de personas provenientes del Valle de Toluca –Observatorio-, el Tren Interurbano tendrá como “extra” el servicio de shuttle, el cual llevará a usuarios del Aeropuerto Internacional de Toluca a la estación Metepec/Aeropuerto, y viceversa.
Aunque no se ha indicado cuál será el costo aproximado que tendrá el servicio, vayan calculando el lujo que implica que sea más veloz que un microbús, ya que según la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), se contempla que el recorrido completo lo realice en menos de 40 minutos. Así sus tiempos: Salimos de Observatorio, para llegar a la primera parada (Centro Comercial Santa Fe): 5 minutos y 45 segundos; ya el resto se lo chutará en sólo 34 minutos y 18 segundos…ohh.
Los beneficios –si se hace bien- serían evidentes: según datos futboleros de la SCT se le daría servicio a una demanda de 270 mil pasajeros, algo así como llenar tres veces el estadio Azteca… o 10 veces el Nemesio Diez; además de permitir viajar con toda comodidad a los aficionados de la liga Mx o la Selección Nacional…
¿Aún no están convencidos?
Se contará con 15 trenes eléctrico, cada uno con 10 vagones y capacidad para mil 400 pasajeros… prometen que –ahora sí- no habrá retrasos en salidas y llegadas.
Con tal servicio se espera que la gente opte por él y abandone la peligrosa conexión terrestre, la cual deja un saldo de 400 muertes al año… Por si fuera poco, se dejarían de emitir alrededor de 34 mil 500 toneladas de bióxido de carbono.
Mucha maravilla… y ahora lo bueno: ¿Cuánto va a costar?
Bueno, una gran obra requiere –tristemente- de un gran gasto, por lo que se tiene pensado que pueda costar cerca de 38 mil millones de pesos… pero muchas experiencias –Estela de Luz, Biblioteca Vasconcelos, el nuevo Senado- indican que el gasto podría duplicarse, triplicarse… ya veremos. Todo proveniente de la inversión pública. Tan rápidos serán los trabajos, que ya fue otorgada la licitación para su construcción: nada menos que a la empresa mexicano-española Hermes/OHL
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