Las fuerzas militares que desde el sexenio pasado salieron a las calles para –supuestamente- proteger a la ciudadanía, nuevamente se ven involucradas en la denuncia de un hecho por demás reprobable.
Al menos 30 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional han sido implicados en el abuso sexual de una adolescente de 15 años, señala la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
De acuerdo con el presidente de la CNDH en Nuevo Laredo, Tamaulipas –lugar de los hechos- se ha determinado que de manera directa o indirecta dichos militares, que ocupan diferentes rangos dentro de la Sedena, estarían involucrados en la violación ocurrida el 10 de julio pasado.
Lo anterior se pudo establecer mediante las investigaciones realizadas por quipos de visitadores de la CNDH; asimismo el funcionario dio a conocer que tanto la Procuraduría General de la República (PGR) como de Justicia Militar (PGJM) ya han iniciado averiguaciones previas contra los implicados.
Raymundo Ramos Vázquez, presidente de la CNDH en Nuevo Laredo, Tamaulipas confirmó que ya se realizó contacto con la agredida y su familia.
La adolescente contaba con varias semanas de embarazo. De acuerdo a la prensa local, un grupo de militares ingresó al cuarto de hotel en el que la víctima se encontraba con su pareja. Dos de ellos la agredieron sexualmente y uno más le robó sus pertenencias.
Tras la denuncia de los hechos, soldados comenzaron a rondar el negocio familiar, asegura la madre de la joven agredida.
Pese a que sólo dos de los militares están involucrados directamente en la agresión, los otros miembros del ejército participaron de manera indirecta la no impedir el abuso o al tener conocimiento del él y no hacer nada para que fuera sancionado.
Ramos Vázquez dio a conocer que los dos elementos que violaron a la chica desertaron del Ejército y se encuentran prófugos. “Aunque ya no formen parte del Ejército deben ser debidamente sancionados; no permitiremos que los crímenes se queden en la impunidad”, puntualizó
