La Comisión Europea de los Derechos Humanos calificó la normativa rusa que prohibe manejar a travestis y transexuales, de ridícula e ilegal. ¿Y cómo no?, si ésta no es la primera vez que el gobierno ruso atenta contra los derechos humanos de la comunidad LGTB.
Han perseguido y torturado homosexuales, también han prohibido la propaganda homosexual, dieron luz verde al decreto que impide a las personas del mismo sexo adoptar, y en esta ocasión, la cruzada de Vladimir Putin en contra de la comunidad LGTB, deja muy en claro su estúpida postura con esta nueva ley. ¿Qué carajos estará pensando el Gobierno ruso?
El pasado 29 de diciembre, el primer ministro Dmitry Medvedev dio el visto bueno esta ley, escudándo su inepta decisión en algo que a ellos les gusta llamar: “Restricciones médicas”, incluidas en el apartado de “desórdenes mentales o de conducta” que figuran en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10) de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La organización “Human Rights First” ha sido la primera en denunciar la polémica ley rusa, que dicta que cualquier persona con ceguera en un ojo o ausencia de cualquiera de sus extremidades, tienen la misma consideración que los transexuales, bisexuales, asexuales y travestis: ninguno tiene derecho a conducir.
Shawn Gaylord, responsable del área LGTB de “Human Rights First”, declaró: “Prohibir a la gente conducir en función de su identidad o género es ridículo”. Y además, la organización asegura que esta ley deja la puerta abierta a un mayor acoso, persecución y discriminación de los transexuales.
La Asociación de Abogados de Rusia para los Derechos Humanos, tampoco esta muy contenta con esta decisión y recordó a los mandatarios que travestis o transexuales son legalmente capaces de conducir. La Comisión Europea de los Derechos Humanos, también se ha sumado a las denuncias y asegura que la ley se trata de un acto de discriminación y una violación de los derechos humanos, razón por la cual solicita su retirada.
La Organización Mundial de la Salud, llevará a cabo la undécima revisión de la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud (CIE-11), que será publicada en 2017. Con la supuesta finalidad de hacer recomendaciones en la categoría de enfermedades relacionadas con la sexualidad, que fue publicada en 1990.
Ojalá que las personas que aprobaron éste tipo de leyes, sean consideradas con transtornos mentales, para que les prohiban conducir sus lujosos autos, en los que seguramente meten a homosexuales y transexuales, para que les chupen la tensión que se ocasionan por cometer tantas estupideces.
