Desde que comenzaron a salir los primeros adelantos de Transcendence, esta película llamó nuestra atención por varias razones y muchos empezamos a contar los días para verla conforme se acercaba la fecha de su estreno. La historia era original e interesante, los efectos especiales lucían muy bien y contaba con actores bastante talentosos; parecía que la cinta protagonizada por Johnny Depp tenía los ingredientes adecuados para llegar muy alto y dejar una buena impresión en la crítica especializada y los cinéfilos en general.
Otro aspecto que nos entusiasmó de la ópera prima de Wally Pfister, fue que éste ha sido director de fotografía de Christopher Nolan en diversas ocasiones, lo cual, después de ver los trailers del filme, nos dejó con la idea de que el realizador debutante le había aprendido mucho al director de la más reciente trilogía de Batman. Un factor más que nos emocionó fue el elenco encabezado por el ya mencionado Johnny Depp, Rebecca Hall, Paul Bettany, Morgan Freeman y Cillian Murphy.
Los trailers de Transcendence mostraban una combinación de suspenso y ciencia ficción que parecía bien lograda y nos dejaban con ganas de ver más de la historia del Dr. Will Caster, un hombre obsesionado con el progreso y la superioridad de las máquinas, así como el impacto de éstas en la sociedad.
El protagonista está convencido de que la inteligencia artificial puede llegar a ser consciente de sí misma y más lúcida que la de los humanos, por lo que se gana las críticas de muchas personas que piensan que está muy equivocado y que podría ser peligroso que la tecnología se volviera tan inteligente.
Todo cambia para el personaje interpretado por Johnny Depp, cuando es atacado por un grupo radical que está en contra de la superioridad de las máquinas. El visionario doctor muere y su consciencia es cargada en una máquina para que sobreviva en un entorno virtual, pero evoluciona rápidamente y comienza a hacer todo lo posible por mejorar al mundo debido a que considera éste tiene muchas fallas, convirtiéndose involuntariamente en una especie de villano que está convencido de estar haciendo lo correcto.
Al final, Transcendence no es lo que uno espera y está muy lejos de cumplir con las expectativas que generó. Acaba convirtiéndose en una parodia de una buena cinta de ciencia ficción y sólo se queda en un buen intento que no da para mucho debido, en gran parte, a que el ritmo es demasiado lento y pesado. También se nota la falta de experiencia de parte del director, a quien este proyecto le quedó grande.
Admitimos que la premisa era bastante interesante, pero faltó mucho para conseguir una historia redonda y esto es una lástima porque realmente teníamos muchas ganas de ver Transcendence.