Estos hombres ponen en riesgo su vida al estar colgados a más de 1000 pies de altura (algo así como 304.8 metros, un poco más) sobre las calles de la Gran Manzana para la construcción del One World Trade Center.
A pesar de trabajar en condiciones precarias (un arnés y una grúa colgada desde el piso 93 que los mantiene en el aire), estos hombres sin miedo continúan con la labor para completar el nuevo edificio más alto de Nueva York con una altura de 1368 pies -superando al legendario Empire State desde el 29 de abril de este año-.
Tras el todavía confuso ataque del 11 de septiembre de 2001, en donde resultaron dañadas las Torres Gemelas del WTC original, se decidió construir este monstruo, cuyo monto ronda los 3,8 millones de dólares (estos no se andan con bromas).
El gigante neoyorquino alcanzará una altura máxima de 408 metros luego de que le coloquen la antena de telecomunicaciones prevista para estos meses. Los valerosos trabajadores y seguramente sin miedo a las alturas (¿alguno se habrá mareado y vomitado por el vértigo?) le colocan la cubierta de concreto en los remaches de acero.
El diseño tiene la intención de evocar la antorcha de la Estatua de la Libertad, teniendo como base 8 triángulos isósceles que forman un perfecto octágono en el centro. Por cierto, su ubicación estará en la esquina noroeste de la ubicación original del anterior WTC.
Un proyecto de grandes alturas y con una vista envidiable, pero deberían darles siquiera un paracaídas. Eso ayudaría mucho, o ¿quién dijo yo para irse a chambiar al estilo King Kong?
