Trabajadores de la CDMX habrían sido presionados para manifestarse contra AMLO, revela Univisión

Pues que según los gritos de “¡arriba La Jefa!” y “¡ese chicken Little es mi gallo!” no fueron tan espontáneos como se creía… al menos eso apunta una investigación realizada por Univisión, donde el meollo del asunto es que trabajadores sindicalizados de la Ciudad de México habrían sido obligados a mentarle su jefecita a AMLO el pasado domingo, cuando estaba por realizarse el primer debate presidencial.

Según la televisora gringa, muchos de los que afuera del Palacio de Minería protestaban contra el tabasqueño fueron mandados por directivos del sindicato de empleados del gobierno capitalino, con amenaza de que si no le echaban enjundia a las expresiones antipeje perderían prestaciones e, incluso, serían despedidos. “Los que nos presentamos ahí fuimos obligados”, aceptó uno de los seis empleados de la Secretaría de Salud que ofrecieron su testimonio.

De acuerdo con lo investigado, los sindicalizados recibieron un mensaje WhatsApp el sábado por la noche, en el que nomás se les indicaba que se presentaran el domingo en un centro deportivo con ropa cómoda… “¿pues igual pa’ echar la reta, no?”, han de haber pensado algunos. Pero cuál, otros ya sabían por dónde iba el asunto, ya que no era la primera vez que recibían instrucciones similares: al menos en los tres últimos años han sido llevados a eventos bajo las mismas amenazas… y también promesas.

“Por lo menos un 80%, 90% de la gente que trabaja en el hospital donde trabajo no tiene prestaciones laborales. Hay gente que lleva trabajando 7, 8 años y que es su único ingreso para su familia. Obviamente están esperanzados en que en algún día lleguen pues las prestaciones a las que tienen derecho y por eso acceden”, comentó Pablo Gómez, homónimo del exlíder perredista que salió ante cámaras para confirmar de las presiones que son víctimas sus compañeros de trabajo.

Imagen: Univisión

Como oportunamente informó nuestra estoica corresponsal, horas antes del encuentro presidencial grupos de manifestantes se hicieron presentes a las afueras de Palacio de Minería para gritar consignas contra el candidato de Morena. Y aunque es de reconocer que en redes varios detractores del tabasqueño les echaban porras tuiteras, también hubo algunos que veían medio sospechoso el asunto… no porque se crea que AMLO sea amado por todo mundo, sino porque los manifestantes portaban cartulinitas y pancartas que destacaban por su homogénea y bien ejecutaba tipografía. Que estaban todas iguales, pues.

Y la explicación de esto podría estar en el hecho de que al llegar al deportivo donde fueron citados, los empleados del gobierno capitalino recibieron cartelones y pancartas previamente hechas. Y ya equipados, vámonos pa’ l Centro. Pero bueno, no todos… hubo algunos que no fueron y el gesto les valió ser advertidos que su comportamiento sería “tomado en cuenta” para darles o no la ansiada base. “El sindicato nos está condicionando que hagamos todo lo que ellos quieren, todo lo que se les antoja, con la promesa de que tal vez, ni siquiera es una seguridad, podamos darnos nuestra base”.

Según lo investigado, uno de los finos mensajes de convocatoria era del líder sindical Héctor Carreón, quien fue contactado por Univisión para conocer su versión del asunto… pero después de señalar que el audio podía ser de cualquier otro evento (o sea, que la voz si era suya), procedió a cortar la comunicación de elegante manera: “Amiga, todo eso es mentira, publica lo que quieras, vete a la chi…’’

Luego de darse a conocer la investigación de Univisión, Carreón habría amenazado a los empleados y, además, advirtió que daría con el que fue de “traidor”, ofreciendo 50 mil pesos de recompensa “al q m (lo) ponga” (sic).