En México 58.8 millones de personas, mayores de 15 años, están registradas como ocupadas, es decir, que cuentan con un trabajo. De ese total, el 4% realiza trabajo doméstico remunerado, lo que se traduce en 2.3 millones de personas que son trabajadoras del hogar. El 88% son mujeres y el 12% son hombres.
A pesar de que en los últimos años ha habido avances sustanciales para reconocer los derechos laborales de las personas trabajadoras del hogar, aún falta mucho por hacer. Solo hay que consultar las estadísticas de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) para entender cuáles son los pendientes.
Condiciones para los y las trabajadoras del hogar en México
La encuesta del INEGI revela que hasta el cuarto trimestre del año pasado, 2021, de cada 100 trabajadoras domésticas en México, 99 prestan sus servicios sin tener un contrato escrito que las respalde. Derivado de esto, solo 4 de cada 100 tienen acceso a servicios de salud y solo 28 de cada 100 tienen algún tipo de prestaciones laborales como aguinaldo y vacaciones.
Las cifras son bastante preocupantes si tomamos en cuenta que en promedio las trabajadoras domésticas laboran 30 horas a la semana y perciben un ingreso de 38 pesos por hora trabajada. Pero sigamos hablando de estadísticas…
De las mujeres mexicanas que se dedican al trabajo doméstico remunerado, el 38% tienen entre 46 y 59 años, mientras que el 37% tiene entre 30 y 44 años. El promedio de escolaridad de las trabajadoras domésticas es de 8.2 años, es decir, más o menos el segundo grado de secundaria.
Por cada 100 trabajadoras del hogar, 42 cumplen con jornadas de trabajo semanales de más de 35 horas. Si tomamos en cuenta los rangos de salario mínimo mensual, el 58% reciben hasta un salario mínimo, el 38% obtienen de uno a dos salarios mínimos y solo el 4% recibe más de dos salarios mínimos por su servicio.
¿A qué tienen derecho las trabajadoras del hogar?
El Centro Nacional para la Capacitación Profesional y Liderazgo de las Empleadas del Hogar (CACEH) es una organización de la sociedad civil que tiene como objetivo empedrar y profesionalizar a las trabajadoras del hogar mediante la capacitación técnica, política y la investigación del trabajo del hogar en México.
Esta organización fue fundada el 10 de septiembre del año 2000 por la activista y trabajadora del hogar Marcelina Bautista. Es justo el CACEH quien pone sobre la mesa los derechos y obligaciones de las trabajadoras del hogar:
- Las condiciones de trabajo tienen que fijarse por escrito en un contrato individual de trabajo
Dicho contrato tendrá que llevar el nombre de la persona empleadora y la trabajadora, la dirección del lugar de trabajo habitual, la fecha de inicio de contrato y el periodo de duración, la remuneración, las horas de trabajo, las vacaciones anuales pagadas y los periodos de descanso semanal, las herramientas de trabajo que se brindarán y el suministro de alimentos y alojamiento, cuando proceda.
- Las trabajadoras del hogar tienen derecho a prestaciones como vacaciones, prima vacacional, pago de días de descanso, pago de días festivos, derecho a solicitar al patrón su inscripción al IMSS, aguinaldo, descanso semanal y pago de una prima de antigüedad.
-
Derecho a un salario justo y digno
-
Derecho a la libertad de sindicalización y libertad de asociación
-
Derecho a la igualdad y no discriminación
-
Derecho a recibir alimentos
-
Derecho a que no les pidan una prueba de embarazo
-
Derecho a uniformes
-
No se puede contratar a menos de 15 años para realizar labores del hogar
-
Las personas trabajadoras del hogar tienen derecho a que se les respete la identidad cultural, condición física, religiosa, económica y preferencia sexual
-
Tienen derecho a ser tratadas dignamente con respeto y amabilidad
“Es un reto muy grande para las trabajadoras del hogar porque ahora serán ellas quienes tendrán que exigir sus derechos pero también hay una necesidad de tener trabajo. Es por eso que a partir de ello se lucha. Los empleadores tienen que empezar a reconocer estos derechos que por miles de años no se le otorgaron a las trabajadoras del hogar. El trabajo del hogar es fundamental para el desarrollo de nuestro país“, afirma Marcelina Bautista.
En Sopitas x Aire Libre platicamos con la activista quien explica que por muchos años, los empleadores justificaron la falta de prestaciones para las trabajadoras del hogar con darles “lo que sobra porque son parte de la familia. “No queremos lo que sobra, queremos hoy nuestros derechos y justo por eso llevamos muchos años en esta lucha. Simplemente reconocer lo que ya está en las leyes para que cambie esta cultura que está dentro de los hogares”.
¿Y qué me toca hacer si soy empleador o empleadora? Respetar los derechos de las trabajadoras del hogar. Empecemos por el salario justo y digno.
Y luego pasamos al contrato. Recordemos que todas las y los trabajadores del hogar tienen derecho a estipular las condiciones de trabajo en un contrato pero ¿de dónde saco este contrato? También el CACEH cuenta con machotes de contratos para trabajadoras de planta y de entrada por salida.