El pasado 4 de febrero, frente a la sede de la Secretaría de Gobernación, en la Ciudad de México, a la señora Laura Kábata la golpearon policías en una protesta de familiares de personas desaparecidas, torturadas y asesinadas que buscan justicia. Sí, en entrevista con EMEEQUIS, ella señala que interpuso una demanda y continuó manifestándose por su hijo Óscar Kábata, a quien torturó el general Felipe de Jesús Espitia en 2009, y que hace poco cobraba 115 mil pesos como coordinador de asesores en el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (ISSFAM), en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
El general Espitia sigue libre y jubilado
De acuerdo con a Sandra Romandía y Áxel Chávez de EMEEQUIS, tras una investigación que sacaron el 3 de marzo de 2020, el general Espitia presentó su renuncia y se mantiene gracias a una jubilación que le proporciona el gobierno, sin que se le realizara una investigación, sin una orden de aprehensión y sin ser detenido, en libertad.
Pero a pesar de que esto ocurrió en la actual administración, las acciones del militar y la falta de justicia vienen desde sexenios anteriores. Así es; desde hace décadas Felipe de Jesús cuenta con varias acusaciones por tortura, asesinato y desapariciones; y sin embargo, ahora vive en libertad con una pensión de 74 mil 577 pesos mensuales, según los registros que obtuvo este medio de pensiones del gobierno de México.
“Los torturadores pueden estar en la playa”
En entrevista con EMEEQUIS, Óscar Kábata señala que tras 12 años de que recibiera maltratos por parte del general y militares, él cree que los torturadores pueden estar en la playa, mientras que las víctimas tienen que seguir pagando las consecuencias de estos actos.
“Me da impotencia que las autoridades, fiscalía, el presidente, a pesar de que fuimos su bandera de campaña las víctimas, simplemente nos esté abandonando, la sociedad también, veo como son indiferentes y se me hace increíble que esté pasando esto, que los buenos estén pagando y que los malos estén en una playa, me imagino, disfrutando de todo el dinero que se han robado, o todo lo que aceptaron de sobornos”, indica en la entrevista.
Operativo Conjunto Chihuahua
Con el operativo Conjunto Chihuahua, del cual era responsable el general Felipe de Jesus Espitia Hernández, se cometieron varios casos de tortura y asesinato, de acuerdo con información de esta investigación periodística. Por ejemplo lo que hicieron con dos hombres que solo se dedicaban a buscar ganado en el municipio de Guadalupe y Calvo, a quienes militares amarraron, golpearon y ahogaron el 4 de diciembre de 2009.
¿Por qué les hicieron esto? Los acusaban de supuestamente ser dueños de tierras donde los militares habían encontrado marihuana. Mientras que en diciembre de 2008, a una mujer la metieron a una jaula en la Zona Militar de Ojinaga, luego de atacarla en su casa; aunque esto sería solo el inicio, pues la amarraron y golpearon con un cinturón e incluso la violaron. Después médicos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), le curarían sus heridas solo para llevarla al Ministerio Público y acusarla de delitos contra la salud.
Estos son solo algunos de lo casos que se incluyen en un expediente que formaron familiares de víctimas de tortura y que entregaron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Sí, se incluyen 33 casos con 117 víctimas de tortura, así como a 232 militares involucrados y a 15 médicos más que se dedicaban a reanimar a las personas. Acciones que ocurrieron del 27 de marzo de 2008 al 16 de enero de 2010, durante el gobierno de Felipe Calderón.
*Lee aquí la investigación completa de EMEEQUIS
