El precio del aguacate por los cielos, mercados en Chiapas o Guerrero que no pueden vender pollo, acoso y ataques violentos en contra de los pequeños comerciantes, etc.
Aunque todos los años en nuestro país se reportan este tipo de situaciones, especialmente en este 2022 la situación es crítica y las distintas cámaras nacionales de comercio y las asociaciones de comerciantes están advirtiendo sobre un posible desabasto de alimentos.
¿Qué es lo que está pasando en México?
Vamos a hablar de lagunas cosas que han estado pasando con pequeños comerciantes, locatarios en mercados, productores y distribuidores de distintas clases de alimentos en México.
El pasado 14 de junio, por ejemplo, en el mercado Central Baltazar R.Leyva Mancilla en Chilpancingo, Guerrero, las pollerías amanecieron cerradas y se suspendió la venta de pollo como protesta por el ataque en contra de productores y distribuidores ¿qué hay detrás?
A plena luz del día, el pasado 6 de junio fue asesinado a balazos Tomás “N”, un hombre de aproximadamente 35 años de edad que era distribuidor de pollo y surtía a varios locatarios del mercado en Chilpancingo. El homicidio ocurrió n un pasillo del área de carnicería dentro del mercado.
Unos días después, el 13 de junio, un grupo de hombres armados atacaron una granja de pollos en la localidad de Petaquillas, en el mismo municipio de Chilpancingo. En este ataque murieron 5 hombres y una niña de 12 años que ayudaba en los trabajos del lugar.
Murió una menor, dos trabajadores, dos clientes y el propietario Víctor “N”, que era hermano del distribuidor Tomás “N”, asesinado días antes en el mercado.
Ese mismo día, por la noche, un tractor fue quemado con una bomba molotov en una bodega al norte de Chilpancingo.
Y ojalá fuera lo único, pero no. El 9 de junio dos repartidores de pollo fueron atacados a balazos en el estacionamiento del mismo mercado: uno de ellos perdió la vida y uno resultó lesionado.
Y esto solo es lo que pasa con el pollo en Guerrero.
De acuerdo con la organización Insight Crime y reportes locales, el ataque en contra de la granja de pollos se atribuye al grupo criminal Los Ardillos, que se disputa el control de las economías locales de Chilpancingo con Los Tlacos.
Y aunque la venta de pollo se reanudó, medios reportan que un pollo se vendía en 140 pesos y podía alcanzar hasta los 220 pesos.
La organización InSight Crime explica que para los grupos criminales pequeños arraigados en una zona es muy sencillo extorsionar a los negocios que venden cosas esenciales ya que tanto los vendedores como los conductores de transporte que distribuyen manejan un flujo de caja permanente y cuentan con una clientela fija.
Pero cuando dos grupos criminales se enfrentan por este control, entonces comienzan los ataques a plena luz del día, asesinatos, atacan empresas, negocios e incluso les obligan a cerrar. Esto, poco a poco, provoca desabasto y los precios se van al cielo.
El asunto es que, como lo mencionamos anteriormente, no es el único lugar en que ocurre este tipo de violencia. Solo en el estado de Guerrero hay reporte de violencia en contra de comerciantes, distribuidores y productores, como en Acapulco, Ixtapan, Chilpancingo y Taxco.
De acuerdo con la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), los grupos criminales se disputan el control de varias zonas y ellos fijan los precios finales.
Afirman que las bandas de delincuentes están operando con más fuerza en todo el país debido a la relación que existe entre la falta de recursos o la demanda de recursos fáciles. Literalmente, el comercio se queda contra la pared.
Desabasto de alimentos
La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco) advierte que el acoso del crimen organizado, además de aumentar los precios, amenaza con un desabasto generalizado.
Afirman que si el gobierno federal no atiende este asunto de manera inmediata existe el riesgo de que se rompa la cadena de producción nacional, así como de abasto y distribución que dejará a zonas de México sin productos.
El líder de la Federación de Cámaras de Comercio (Fecanaco) en el estado de Tamaulipas explica que por el pago de cuotas al crimen organizado se afectó de manera impresionante el abasto y comercio de productos como el limón, aguacate y demás cuyos precios son extremos.
Hace apenas unos meses teníamos el kilo de aguacate en mas de 100 pesos.
Por allá de 2019 el crimen organizado dejó a Celaya, en Guanajuato, sin tortillas. Después de la protesta de los empresarios y los ataques —orquestados contra dos tortillerías, en una de ellas tres mujeres fueron asesinadas—, algunos dueños han optado por bajar las cortinas de sus negocios y cerrar ante el temor de las agresiones.
En octubre del año pasado, 2021,
La delincuencia organizada ejerció semejante presión que obligó a los comerciantes a elevar el precio de la tortilla y con eso obtener una mayor cuota de extorsión. Y no solo eso, también se controla la venta y distribución de refrescos y cerveza.
Los comerciantes que quieran vender estos productos deben comprarlos a los criminales.
Reportes locales señalan que la Familia Michoacana les propusieron a los empresarios que aumentaran a 35 pesos el kilo de tortilla para que pudieran pagar a ellos y al otro grupo criminal que existe.
En este sentido, el empresario y dirigente de la Asociación de Hoteles de Empresas Turísticas de Acapulco (AHETA), Jorge Laurel González, afirmó que en el puerto de Guerrero las extorsiones y el cobro de cuota a establecimientos mercantiles se disparó en el 2021.
Y nomás para que nos demos una idea.
Recientemente el Programa de Política de Drogas del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) presentó la Base de Datos de Presencia Criminal en México durante el 2020.
En todo el país fueron identificados 150 grupos criminales de los cuales 51 están en la Ciudad de México. Le siguen Guerrero con 15, Veracruz y Morelos con 13, así como Chihuahua con 12 y el Estado de México con 11.
Los estados que menos grupos criminales tienen son Tlaxcala y Chiapas con uno solo.
En este mismo sentido, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) es el grupo criminal que más presencia tiene en México, con un total de 23 estados. Le siguen el Cártel de Sinaloa en 13 estados y el Cártel del Golfo en 8 estados.
