Las siguientes fotos fueron recopiladas por el sitio Sad Desk Lunch y nos muestran un poco del mundo enfermo y triste detrás del escritorio en Godilandia:
En nuestra querida sección“Manual de supervivencia para el Godínez de hoy” abordaremos un tema con el que todo oficinista se siente identificado (no, no es la quincena) la hora de la comida. Tras horas detrás del escritorio, todo Godinez espera la hora del lonche, muchos no saben que si pasas más de 8 horas sin probar alimento, todo lo que ingieres después de esas horas, el cuerpo lo transforma en grasa (compartan el dato con el de las copias), en el que probablemente te echas un café y unas galletas.
Después llega la hora de la comida, ese instante mágico-místico-espiritual en el que tienes dos opciones: salir a la calle para echarte unos tacos en la esquina, puestos de quesadillas, algo de comida rápida, fondas o cantina (cuando es quincena). Y la otra opción: llevar tu tupper o marcarle a Doña Pits para que te diga que hay en el menú de hoy y llegue calentito a tu escritorio.
Aquellos que tenemos una hora de comida y mil pendientes en la oficina, sabemos lo valioso que es comer tus sagrados alimentos enfrente de la computadora, así que no te sientas incomprendido amigo de la ofi, todos hemos pasado por tiempos de crisis en los que tu paladar es menos exigente:
¿Ya les dio hambrita?
Si ustedes tienen alguna foto de su “comida-en-tupper”, compartan su sufrimiento con nosotros webmaster@sopitas.com.