Desde el miércoles que se registró una explosión en el depósito de la empresa Ruihai International Logistics en Tianjin, China, poca ha sido la información oficial que se ha entregado acerca del origen de las explosiones. Mientras se dice que el gobierno de China está escondiendo información para evitar protestas, el ejército chino confirmó la presencia de toneladas de cianuro en el lugar del accidente.
Shi Luze, jefe del Estado mayor de la región militar de Beijing, informó en una conferencia de prensa que eran “muchas centenas de toneladas” de cianuro, sin embargo no informó de qué tipo era, la prensa local asegura que se trata de cerca de 700 toneladas de cianuro de sodio.
La cifra de muertos después de la tragedia ya alcanzó un número de 112 de los que al menos 21 eran bomberos, más de 700 heridos y aproximadamente 95 personas desaparecidas. Familiares de las víctimas exigen que se revelen todos los detalles acerca de la explosión.
Tianjin ha declarado una zona de exclusión de 3 kilómetros en torno a la zona de las explosiones, por temor a que se propague una nube de contaminantes químicos.
