Hoy en día, el actor británico Tom Hardy es conocido en todo el mundo, gracias a su participación en películas como Warrior, donde interpretó a Tommy Riordan; The Dark Knight Rises, en la que dio vida al villano Bane: y recientemente en Mad Max: Fury Road, llevando el rol protagónico. Incluso en el 2010 recibió el premio BAFTA como estrella emergente.
Sin embargo, Hardy no siempre estuvo rodeado de los reflectores ni formaba parte de las grandes producciones hollywoodenses. De hecho, cuando era más chavo pasaba su tiempo cotorreando en MySpace, la red social que entonces estaba de moda.
Pasaron los años y Hardy se olvidó de su perfil de MySpace. Pero el pasado siempre regresa para hacernos pasar vergüenzas, y alguien se topó con esa vieja cuenta y descubrió que en su juventud este actor era bastante ocurrente, no temía hacer el ridículo y tampoco tenía dinero para comprar pantalones (o eso intuimos porque en las imágenes siempre aparece en calzones).
Con el paso del tiempo las fotografías poco a poco se han difundido en la red, causando que aquellos que lo admiraban o deseaban, ahora lo vean de una forma diferente:
Tom Hardy’s old MySpace pictures are the funniest things. pic.twitter.com/u7EeAfltEM
— beccaruss (@beccalouruss) abril 13, 2013
Tom Hardy’s old Myspace pictures…. hahahahah pic.twitter.com/0i80inhd
— Komz. (@_komzlfc) septiembre 28, 2012
Remember when Tom Hardy had a MySpace? (His actual original caption: x i’m cooking a turkey yo x x) pic.twitter.com/Gizs0VZD63
— Dani (◡‿◡✿) (@chlorrofthemask) Mayo 26, 2015
I’m so so so so glad Tom Hardy had a myspace and uploaded terrible pictures of himself to it. pic.twitter.com/9vVelhqZ
— Diandra (@diandrasharline) diciembre 23, 2012
Another gratuitous Tom Hardy MySpace picture pic.twitter.com/i2oCLJj8zX
— Alex (@AlexEtchells) noviembre 21, 2013
Ese Mad Max era un loquillo.
Aún no sabemos que opina Hardy de que las fotos de su “alocada” juventud le muestren al mundo su pintoresco pasado, pero creemos que la sensación es parecida a la que cualquiera de nosotros experimentamos cuando vemos un álbum de fotografías viejo y no entendemos qué diablos pasaba por nuestra cabeza para vestirnos o actuar de determinada forma.