Aunque se supondría que todo el derroche de recursos que hasta ahora han hecho partidos e instituciones serviría para garantizar que las elecciones del 7 de junio se lleven con total transparencia y sin dejar a dudas que el ganador es sólo aquel que recibió más número de votos… pues no es así.
Según el Instituto Electoral del Distrito Federal, se prevé que en al menos seis delegaciones los partidos no confíen en las instituciones y por lo tanto, habrá impugnaciones… así que las votaciones se resolverán en tribunales.
Bueno, en realidad Mario Velázquez, presidente del IEDF, explicó que el que se vislumbre que los partidos no estén conformes con los resultados no se debe a la previsión de anomalías, sino a lo cerradas que serán las contiendas, como por ejemplo en Iztapalapa, donde Morena y PRD están ofreciendo un final de foto. Mismo caso en la Miguel Hidalgo, Cuajimalpa, milpa Alta y Gustavo A. Madero, donde son los tres partidos de “poder” (PRI, PAN y PRD) están empujando como si quisieran entrar al Metro en “hora pico”.
“Hay diversas demarcaciones territoriales que de acuerdo a las encuestas que se están generando por diversos medios, hay una importante competencia y los números serán cerrados. Nosotros advertimos que en al menos en seis pudiera haber resultados muy cerrados”.
¿Tan cerrados que no existe un sistema de conteo que dé confiabilidad? Así parece… y eso que –con excepción de la Delegación Miguel Hidalgo- las encuestadoras ya señalan que los votaciones para elegir quién administre las demarcaciones del DF ya cuentan con un puntero con cómoda ventaja.
Como las declaraciones del presidente del IEDF ya hacen que muchos piensen “¿Pos pa’ que voto, si a final de cuentas quien decidirá es un juez?”…el presidente del Tribunal Electoral del DF, Armando Hernández aclaró que “No es que los triunfos se resuelvan en el Tribunal. El que define al candidato ganador es el ciudadano con su voto, y el Tribunal garantiza que ese voto sea respetado, dando certeza y legalidad al proceso”.
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