El Ejército nacional tendrá que recurrir a su pequeño Larousse, ya que la Comisión Nacional de Derechos Humanos quiere saber a qué exactamente se refiere cuando en sus órdenes de acción solicita “abatir a los delincuentes”, tal como consta que lo hizo en el operativo realizado en Tlatlaya, Estado de México, hace poco más de un año.
Aunque los militares seguramente encontrarán una definición que no implique algo como asesinato-muerte-matar, la CNDH también resolvió solicitar medidas cautelares para evitar que en un futuro se vuelva a instruir a las tropas de la misma forma en que se hizo el pasado 30 de junio de 2014, cuando 22 civiles murieron a manos de elementos marciales.
‘‘En caso de que existieran documentos u órdenes vigentes en los que se utilizaran términos como ‘abatir’ u otro similar, sin precisar sus significados y alcances específicos, respetuosamente le solicito se revoquen o sean modificados en las partes conducentes a efecto de evitar ambigüedades en su acatamiento’’.
Lo anterior consta en un oficio firmado por el segundo visitador de la CNDH, y dirigido al titular de derechos humanos de la Sedena, organismo encargado de solicitar tal alcance. Ya en caso de que no encuentren sinónimos para dejar de utilizar el término “abatir”, pues tendrán que notificar su existencia…. ah, y dar a conocer documentos en los que también esté presente tal orden, para checar qué resultados se tuvieron luego de seguir la “confusa”indicación.
Esta solicitud de Derechos Humanos se da luego de que el Centro Pro Derechos Humanos diera a conocer el informe del caso Tlatlaya, en el que consta que una de las órdenes de operación solicitada a los elementos del batallón fue ‘‘Las tropas deberán operar de noche en forma masiva, y en el día reducir la actividad, a fin de abatir delincuentes en horas de oscuridad, ya que el mayor número de delitos se comete en ese horario’’.
