Innumerables cosas se han escuchado en el juicio en contra del narcotraficante mexicano Joaquín “el Chapo” Guzmán desde Nueva York: sobornos a la policía, al ejército, a presidentes, etc. Sin embargo, en la quinta semana del “juicio del siglo” le llegó el turno de testificar a Tirso Martínez Sánchez “el Futbolista”, un narcotraficante que ya soltó un trancazo: había dinero del narco metido en algunos equipos de futbol mexicano.

Pero, ¿quién es “el Futbolista”? 

Era un narcotraficante mexicano -era porque ahora está preso- compadre del mismísimo Amado Carrillo Fuentes “el Señor de los Cielos”, Arturo Beltrán Leyva y el Chapo. En sus épocas de oro fue conocido como “el Señor del Bajío” por las operaciones y transacciones que tenía bajo su mando. Su función era distribuir la droga de los Cárteles de Sinaloa y Ciudad Juárez en Estados Unidos. De igual forma, lavaba el dinero que obtenía a cambio comprando propiedades, joyas, autos, negocios, etc.

En los testimonios para la fiscalía estadounidense, el narcotraficante explicó que trabajó para los dos grupos delictivos –Sinaloa y Ciudad Juárez– entre 1995 y 2003. Justo fue en esa época en la que los Cárteles se fusionaron para compartir plazas, así como las zonas costeras por las que recibían la cocaína desde Colombia.

Fue detenido en su domicilio en León, Guanajuato, en febrero de 2004 ya que tenía una orden de arresto y extradición emitida por el gobierno de Estados Unidos.

Lo extraditaron a territorio estadounidense a finales de 2015, donde lo acusaban de ser el líder de una organización criminal y de ingresar toneladas de cocaína. Un año después de declaró culpable en una corte federal de Nueva York por la distribución de drogas en Estados Unidos y Europa.

¿Cómo le hacía? 

En el juicio del siglo, el Futbolista explicó que utilizaba principalmente trenes de carga que llegaban hasta las ciudades de Los Ángeles, Chicago y Nueva York, en Estados Unidos. Señaló que bajo las órdenes del Chapo, logró enviar más de 50 toneladas de cocaína, mismos que significaron aproximadamente 800 millones de dólares.

Una vez que la droga llegaba al otro lado, se colocaba en compartimientos secretos en automóviles para distribuirla en las calles. Orgulloso, presume que la ruta de trenes que utilizaban él la había inventado y que solo el Chapo decidía quién podía usarla. Por esos envíos en trenes, Martínez Sánchez ganaba entre el 10 y 15% de las ganancias.

Un gran fanático del futbol 

Como les informamos, este narcotraficante afirmó que llegó a comprar equipos de futbol profesional de las ciudades de Mérida, La Piedad, Irapuato, Celaya y hasta en Querétaro, mismos que pagó con dinero que obtuvo del tráfico de drogas.

Por ejemplo, el equipo de Venados de Yucatán lo compró por entre 600 y 700 mil dólares, así como el de Reboceros de La Piedad por aproximadamente 2.2 millones de dólares. Después de comprar el equipo de La Piedad, lo vendió en 10 millones de dólares hasta 2004, transacción por la que se embolsó cuatro millones de dólares netos.

Por todo el trabajo que realizaba para las organizaciones criminales, “el Futbolista” se embolsó aproximadamente entre 40 y 50 millones de dólares brutos solo entre el 2000 y 2003.

Y no era su única pasión ☝🏻

Declaró que era aficionado además de las peleas de gallos, en las cuáles llegó a apostar 100 mil dólares por peleaPa’ no hacer el cuento largo, Martínez Sánchez perdió entre dos y tres millones de dólares en apuestas de gallos, caballos, propiedades, autos, casas, fiestas y mujeres.

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Comentarios

Comenta con tu cuenta de Facebook