Como si se tratara de noticias del crimen organizado en México, los tiroteos en Estados Unidos ya parecen cosa del día a día. El fin de semana, por ejemplo, sucedieron otros dos.
Los nuevos ataques con armas de fuego ocurrieron en Filadelfia y Tennessee. De acuerdo con la información difundida por medios internacionales, estos dos hechos dejaron un saldo de cinco personas muertas y, por lo menos, 20 heridos.
El primero de los tiroteos se presentó la noche del sábado, en Filadelfia. De acuerdo con DW, sujetos armados abrió fuego contra un grupo de personas reunida en la concurrida zona de bares de South Street.
En lo ocurrido en Filadelfia murieron dos hombres y una mujer que sólo estaban en el lugar pasando la noche.
“Había cientos de personas disfrutando de South Street, como cada fin de semana, cuando se efectuó el tiroteo”, comentó uno de los agentes de la Policía de Filadelfia.
El alcalde de Filadelfia Jim Kenney, calificó lo sucedido en South Street como un suceso “horrendo, despreciable y sin sentido”. Los fallecidos tenían 22, 27 y 34 años, mientras las edades de los heridos oscilan entre 17 y 69.
Horas más tarde, en la madrugada de ayer, domingo 6 de junio, en un club nocturno de Chattanooga, Tennessee, un hombre abrió fuego y acabó con la vida de dos personas. Además hirió a por lo menos doce personas.
Según la jefa de policía de Chattanooga, luego del tiroteo, otra persona murió y dos más resultaron heridas tras ser atropelladas por vehículos que huían de la escena.
Como muestra de la impunidad con la que se cometen tiroteos en Estados Unidos, hasta el momento no hay ningún detenido por lo sucedido en Filadelfia y Tennessee. Todo esto en un ambiente en el que los casos de violencia con armas de fuego van en un peligroso ascenso.
Los tiroteos que se han reportado en las últimas semanas en Estados Unidos (Buffalo y Texas como los más letales) son tan solo la punta del iceberg: en lo que va de este 2022, las autoridades de Estados Unidos han tenido reportes de, al menos, 240 tiroteos masivos.