Luego de algunas horas de ocurrida la masacre en Las Vegas, Nevada, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, salió a dar un mensaje a la nación bastante cuidadoso en esta ocasión. Contrario a su estruendosa forma de calificar ataques que ocurren en otros países, el republicano se mostró mesurado, limitándose a calificar la agresión en la que perdieron la vida 58 personas y otras 515 resultaron heridas, como un “acto de maldad”.
“Mis compatriotas estadounidenses. nos unimos hoy en tristeza, conmoción y dolor. Anoche un pistolero abrió fuego contra una gran multitud en un concierto de música country en Las Vegas, Nevada. Brutalmente asesinó a más de 50 personas e hirió a cientos más”, describió Trump desde la Casa Blanca.
Asegurando que el FBI y el departamento de seguridad de Nevada ya trabajan en las investigaciones para determinar la raíz de la masacre, el republicano agradeció la prontitud con que los agentes locales actuaron para detener el ataque. “Haber encontrado al tirador tan rápidamente es algo por lo que siempre estaremos agradecidos “. De acuerdo con los reportes policiales, el hombre de 64 años, identificado como Stephen Paddock, disparó desde el piso 32 del hotel Mandalay Bay hacia una multitud que se encontraba disfrutando de un concierto de música country al aire libre. “No podemos comprender su dolor, no podemos imaginar su pérdida. Sepan las familias de las víctimas que estamos orando por ustedes, estamos aquí para ustedes”, agregó el presidente.
My warmest condolences and sympathies to the victims and families of the terrible Las Vegas shooting. God bless you!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 2 de octubre de 2017
Mientras que la cifra de heridos continúa actualizándose rápidamente, la información respecto al autor es mesurada. De 64 años, Paddock vivía con su esposa en una remota casa ubicada en medio del desierto, al noreste de Las Vegas. Según diferentes medios, la propiedad estaba siendo registrada, para intentar recabar pruebas que pudieran explicar qué motivó al atacante que ya ha se ha adjudicado el Estado Islámico. Sin embargo, el FBI y la policía local de Nevada señalan que no hay indicios para sospechar que sea así. “Hemos determinado en este momento que no hay conexión con la organización terrorista internacional”, señaló el agente del FBI, Aaron Rouse.