Los tiroteos en Estados Unidos son un problema que no parece tener una solución cercana a pesar de lo terrible que han sido los últimos como el ocurrido en Texas, donde un tiroteo cobró la vida de 19 alumnos y 2 profesores. Bueno, hablando de “soluciones”, en Ohio creen tener una.
¿La salida ante un tiroteo?
Sí, resulta que los profesores podrán asistir armados a dar clases en las escuelas, como un intento para que haya más “seguridad” ante un posible tiroteo. La ley que permite esto fue aprobada de forma definitiva por el Congreso Local (cuya mayoría es del Partido Republicano) con 54 votos a favor.
Los profesores de las escuelas de Ohio sólo tendrán que superar un llamado ‘proceso de formación’ de 24 horas, para poder tener la autorización de portar armas. Antes de que se aprobara esta ley, dicha formación debía durar al menos 700 horas (casi 30 días). Sólo así un profesor se podría convertir en “agente de paz”.
Eso sí, se trata de una medida opcional. Las autoridades de cada escuela pueden decidir si permiten que los integrantes de su personal docente estén armados o no. Los profesores que sí asistan armados, serán sometidos cada año a una evaluación de antecedentes.
Las posturas a favor y en contra de la medida
Ahora bien, naturalmente no todas la voces están a favor de adoptar una medida así como una posible solución ante un tiroteo. Diferentes grupos que congregan a madres de familia en Ohio mostraron su descontento con la nueva ley.
De acuerdo con información de Europa Press, grupos como Madres por la Rendición de Cuentas, Madres Exigen Medidas, la Asociación Educativa de Ohio y la Fraternal Orden de Policía de Ohio, ya dieron su postura sobre la medida y aseguran que las escuelas no serán más seguras ante un tiroteo con esto.
Pero claro, tampoco dejan de existir voces a favor de las armas: “Hemos aprendido con el tiempo que cuanto más rápidamente se ataca a un asesino activo, más vidas se salvan”, declaró al respecto Rob Sexton, portavoz de la Asociación de Armas de Fuego Buckeye.
La ley establece que las autoridades escolares deben decidir si permiten a sus profesores estar armados, luego de consultarlo con los padres y madres de familia.
