Los tranquilos suburbios de Alabama dejaron serlo cuando, ayer 16 de junio, se reportó un tiroteo en una iglesia local. El responsable fue detenido por la policía.
De acuerdo con The Guardian, los disparos se registraron al interior de la iglesia episcopal de St. Stephen, en el suburbio de Birminhgam, en la ciudad de Vestavia Hills, Alabama.
“Por lo que hemos deducido de las circunstancias de esta noche, un sospechoso solitario ingresó a una reunión de un pequeño grupo de la iglesia y comenzó a disparar”, señaló en encuentro con los medios el jefe de la policía de Vestavia Hills, Shane Ware.
Aunque inicialmente se reportó que únicamente una persona había muerto como resultado del tiroteo, Ware actualizó la cifra: “se le disparó a tres personas. Dos murieron. Una está siendo atendida por una herida desconocida en el hospital”.
Dado la alerta que se despertó en la comunidad de Alabama tras reportarse el tiroteo, el capitán de la Policía aseguró que ya no existe ningún tipo de amenaza: el sospechoso está bajo custodia.
Ware prefirió no dar a conocer las identidades de las víctimas del tiroteo. Ni siquiera del responsable. Por otra parte, tampoco ofreció detalles sobre lo que exactamente sucedido en la iglesia de Alabama.
El encargado de la iglesia en la que ocurrieron los hechos, el reverendo Kelley Hudlow, se limitó a señalar que su congregación está en shock por el tiroteo. “Es impactante. St Stephen es una comunidad construida sobre el amor, las oraciones y la gracia, y se unirán”.
Lo de Alabama sólo deja más en evidencia la necesidad de que en Estados Unidos se implemente un control de armas… al cual legisladores republicanos se han opuesto históricamente.
Apenas el pasado sábado, miles de personas se manifestaron en diversas partes de los Estados Unidos (incluyendo Washington DC) para demostrar que un amplio sector de la sociedad apoya las medidas de control de armas.
Aunque los tiroteos en Estados Unidos ya son cosa de todos los días, el ocurrido en Uvalde, Texas, fue la mecha para encender nuevamente el debate sobre las armas. En ese tiroteo hubo 21 víctimas, la gran mayoría niños que no rebasaban los 12 años. Fue en una escuela primaria.