En TikTok encontramos de todo: desde tips para hacer una buena carnita asada, el baile más popular, hasta información sobre las tendencias del día. Pero entre todo ese montón de videos también hay retos virales que implican un riesgo para la gente que le entra, en especial menores de edad, como ha sido el caso de muchos estudiantes en México que, por consumir clonazepam o diazepam terminan en el hospital.
Seguro han recordado más de un caso que se haya replicado en medios nacionales y, claro, aquí en Sopitas.com les contamos de uno en la CDMX cuando 8 estudiantes de una secundaria de la Cuauhtémoc fueron atendidos por el ERUM, que confirmó la intoxicación de cinco de ellos por el consumo de un medicamento controlado.
Se habló del diazepam o clonazepam que supuestamente este grupo de chavos y chavas consumió por el reto viral “El que se duerma al último gana”.
“El que se duerma al último gana”: el reto viral en TikTok
No tiene mucho (apenas el 10 de enero del 2023) que la Policía Cibernética chilanga alertó a las familias de distintos retos virales en TikTok, que van desde provocar caídas, hacer dietas extremas o bajarse de un auto en movimiento o tomar sustancias tóxicas y medicamentos controlados.
En este último entra el reto: “El que se duerma al último gana”, que básicamente consiste en que los chavos y las chavas consuman —dentro de sus colegios— medicamentos controlados (como ansiolíticos) y que inducen al sueño.
Entonces, la chava o el chavo que aguante más tiempo sin dormir, gana.
Los riesgos
Algo que ha causado ruido entre las autoridades es que los/las adolescentes están entrando a este reto viral con el consumo de un medicamento de uso controlado.
Es decir, que requieren de una receta médica, por lo que las autoridades piensan que pueden ser obtenidos de manera ilegal. Y acá viene la otra: los riesgos a la salud.
El diazepam y clonazepam son fármacos que pertenecen al grupo de las benzodiazepinas, que actúan como moduladoras y suelen ser recomendadas por psiquiatras o psicólogos por sus propiedades ansiolíticas, anticonvulsivantes y sedantes o miorrelajantes.
Obvio, su consumo tiene efectos secundarios —ahora imaginen cuando una persona que no los necesita y sin ningún análisis médico, los toma. Y entre estos efectos están:
Problemas de respiración, mareos inusuales, somnolencia extrema, aturdimiento, pérdida del equilibrio o problemas de coordinación, problemas de memoria, visión borrosa o hasta pueden causar adicción.
En el caso de los estudiantes de la secundaria en CDMX, la SSC reportó que tres tuvieron que ser llevados al hospital para recibir atención especializada —aunque afortunadamente no se reportan graves.