De la misma forma en que murieron, así es como sepultan en Tijuana a las algunas de las personas que fallecen por COVID-19: sin la presencia de familiares y sin la realización de ceremonias, como usualmente se acostumbra. Quizás, por ahí, colándose un músico para dar un último adiós.
Las imágenes que conforman esta galería fueron tomadas por el fotoperiodista Omar Martínez, en el panteón número 13 de Valle Redondo, Tijuana. La tarea de los sepultureros se realiza con las medidas de prevención que han establecido las autoridades. Además, se hace uso de una retroexcavadora para agilizar la sepultura. En promedio tardan 10 minutos por cuerpo.
De acuerdo con el fotoperiodista de Cuartoscuro, los sepultureros de Tijuana dicen sentirse consternados pues, a pesar de utilizar trajes de protección, no están seguros de si esto garantiza que podrán evitar ser contagiados.
Hasta el pasado viernes 17 de abril, Tijuana era el municipio con más casos de coronavirus en el país, con 271. Sin embargo, según el Mapa de Monitoreo de Casos en México por Municipios de la UNAM, ese número se elevó hasta 401.
Lo anterior en cuanto a casos acumulados, en lo que se refiere a casos activos, se va al tercer sitio, con 153. Sin embargo, en lo relacionado a defunciones, nuevamente se va hasta arriba, con 45 casos.
La crisis sanitaria que vive Tijuana (al igual que el resto del país), se comienza a ver reflejada en los servicios que ofrecen los trabajadores de los cementerios. En el caso del ubicado en Valle Redondo, los sepultureros comentan que normalmente hacían siete servicios al día. Durante la última semana el número ha subido hasta 17.
De acuerdo con la Agencia Fronteriza de Noticias (AFN), el gobierno de Tijuana decidió cerrar los panteones municipales al público en general, esto como medida de prevención y para evitar contagios.
Según los testimonios recogidos por la mencionada agencia noticiosa, los servicios funerarios de Tijuana son realizados únicamente por personal autorizado para enterrar los cadáveres. Se desconoce si todas las víctimas COVID-19 tendrán el mismo tratamiento, ya que recientemente el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, aclaró que la incineración de cuerpos es viable cuando los fallecidos son ampliamente identificados por familiares.