Por muy reprobado que sea un político, caso de EPN, nunca faltarán los lambiscones que quieran quedar bien con él. Prueba de ello es lo que sucede en Tijuana, donde un priista -de esos añejos- promovió que el muy mentado nombre del presidente de México pertenezca a la nomenclatura de un barrio popular. Así, un asentamiento en Valle Palmas tiene por nombre “Enrique Peña Nieto”.
¿Ya ni la friegan?, ¿ustedes no cabrían de orgullo al decir: “vivo en el EPN”? Bueno, entonces imagínense lo que tienen que aguantar las poco más de mil 500 familias que viven en tan distinguida colonia, ya que a la hora de pedir las pizzas pueden decir como referencia que su vivienda queda cerca de la Plaza “Angélica Rivera”… Lo mismo sucede Veracruz, donde “La Gaviota” da el nombre a un fraccionamiento en Veracruz y a una estancia infantil del Estado de México, según reporta Proceso.
Así es, Agustín Pérez Rivero (responsable de promover el “homenaje” al mandatario) no conforme con darle en la torre a sus vecinos a una colonia el nombre de “Enrique Peña Nieto”, quiso hacer la parejita y propuso llamar a la plaza local con el apelativo de la primer dama del país… y cómo fregados la gente iba a decir que no, si “Angélica Rivera es la mujer mexicana que representa a México en el mundo”, justificó Pérez Rivero en entrevista para Síntesis TV, retomada por El País.
El barrio -que va que vuela para convertirse en punto turístico obligatorio- forma parte de la Coalición de Colonias Populares, organización encargada de la construcción de otros 85 asentamientos destinados a familias de escasos recursos… uno de ellos el de Lomas Taurinas, célebre por ser el lugar en el que fue asesinado Luis Donaldo Colosio… y por maliciosamente tener una calle llamada “Carlos Salinas de Gortari”.
Pero bueno, no es nada nuevo que calles, plazas, hospitales, carreteras, puentes y demás construcciones públicas tengan el nombre de algún político… no importando que éste se encuentre en funciones o que su nombre provoque la aparición de ronchas. Y para que vean que no sólo es cuestión de la “mafia del poder”, de acuerdo con El País, hasta el buen Andrés Manuel López Obrador tiene su propio parque.
Nomás es cosa de entretenerse un rato en Google Maps para darse cuenta que nombres como Miguel Ángel Osorio Chong, Pedro Joaquín Coldwell y hasta Carlos Romero Deschamps brillan en nuestra vía pública.