La fotografía se ha convertido en el pasatiempo favorito de muchos, salen con su iPhone (que todavía no terminan de pagar), toman una foto de una hoja, le ponen 15 filtros y ¡listo! son fotógrafos.
Eso es lo que muchos creen, pero la fotografía no es cosa sencilla. Sin embargo, es un buen hobbie, como el caso de Hawkeye Huey de 4 años, que acompaña a su papá Aaron Huey (fotógrafo profesional de National Geographic) por todo el oeste de Estados Unidos tomando fotografías de lo que quiere, con una Fuji Instax 210 en mano.
Todo se viralizó con Aaron subió una imagen de su hijo a su cuenta de Instagram, con goggles y su cámara, buscando a qué tomarle una foto. A partir de ese momento mucha gente quiso ver las imágenes del pequeño, por lo que creo una cuenta nueva la que ya tiene más de 36 mil followers.
El niño es muy sociable, por lo que no tiene problemas para conseguir fotografías de diferentes personas, que siempre acceden a las peticiones del pequeño. Él es feliz acompañando a su papá mientras le toma fotos a lo que quiere.