Theresa May, la primera ministra del Reino Unido “sobrevivió” este miércoles a la votación que ponía en riesgo su permanencia al frente del gobierno británico. Así, libra las dudas que había sobre su liderazgo interno y la Gran Bretaña mantiene su estabilidad política previo a una de las decisiones más importantes de su historia reciente: el Brexit.

“Agradezco a algún simpatizante desconocido por haberme dejado de regalo una rosa blanca en el escritorio”, fueron las únicas palabras de May al salir de la votación.

Ya en serio: Theresa May llegaba a este momento crítico necesitando el apoyo de 158 legisladores de su partido. Al final del día, superó con creces esta cifra pues alcanzó a conseguir la confianza de 200 parlamentarios. 

Este voto de confianza es un proceso interno del Partido Conservador —el que preside May— que se usa como una manera para decidir a su titular. Como el Partido Conservador, conocido como ‘Los Tories’ para nuestros sopilectores británicos, es el partido principal del parlamento en esa legislatura, pues también se cambiaba al Primer Ministro.

Ya que libró esta barrera, no es como que la primera ministra se puede echar con tranquilidad en su cama y tomarse un té. La fecha límite para oficializar la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea es en marzo del próximo año y las cosas no se ven nada sencillas. Theresa May venía llegando de una reunión con los líderes europeos para poder llegar a un acuerdo que convenciera a todas las partes involucradas pero no se veía muy prometedor.

Ahora, tiene una segunda oportunidad.

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Soy Max Carranza y me he pasado la vida rodeado de memes, cultura digital y bastantes horas frente a las pantallas. En el camino me encontré la pasión por abordar los temas sociales más urgentes e intentar...

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